23/10/2010 19:22por Rosario Anoche vi la obra. A pesar de haber ido gratis me sentí estafada. No tiene nada que ver con la obra original de Shakespeare (quien aparece como autor en la publicación). Ni siquiera se trata de una adaptación que respete el caracter de la misma, sino mas bien se trata de una burda adaptación que pretende (o eso parece) ser divertida. No se qué me pareció mas decepcionante: si la mala actuación de los actores que en línea general no hacían mas que tirar letra con bastante mala dicción gritando innecesariamente por momentos, el paupérrimo guión o la asidua aparición de un “marinerito” cantando en un pésimo inglés. Respecto a los actores: parecen ser jóvenes que recién se inician, en tal caso les recomendaría comenzar con alguna obra no tan pretenciosa como son los clásicos. En cuanto a la dirección, adaptación y obra en general: una verdadera vergüenza.
03/10/2010 23:31por Mónica Llegar hasta la puerta. Golpear la aldaba, ¡la aldaba! Entrar esa casona que con cicatrices de antiguos abandonos preserva entre sus paredes, como reliquia, pedazos de vida e historias que vuelven como trocitos de espejos en otras miradas.
-Ese piso es igual al que teníamos en mi casa, dijo Alicia.
Entrar en ese olor a recuerdo de infancia. A patio de abuela. A voces de otras tierras en la sangre ya justificaba el viaje y las vueltas y vueltas de manzana con la manzana ahí, al alcance de las manos y por momentos inalcanzable. Confabulado con los semáforos, riendo con nuestros enredos, Lezama, el parque, observó nuestras desorientadas vueltas de cachorras perdidas (¡cachorras! ¡ja!). Todavia, faltaba más.
Luego del té, una voz invita a pasar al patio trasero. Pasillos, plantas, escaleras, hierros oxidados ensamblados en exóticas esculturas. Erguido, con sus brazos abiertos dando paso al asombro que sigue, un yunque monumental señala el camino. Tres escalones finales y el patio ahí, mudo, con el peso de nuestros pies en sus baldosas espera con la misma intriga con que miran y esperan nuestros ojos: ¿Qué?
Entonces, aparece ella, mezcla rara y genial de broderie blanco, erótismo y locura que nos invita a entrar en su jardín de rosas oscuras, rojas, redondas, ovales, aterciopeladas; en un contrapunto de murciélagos y violines donde, mirándola, no podíamos verla.
Sabíamos quién era y entramos sin temor a su universo mandálico y erótico de flores, mariposas y frutas. Una hora después salimos de ahí mordiendo pétalos morados, blancos, rojos, negros (ángeles paganos del placer). Con mil maneras, como papeles salvajes, de nombrar la rosa.
27/09/2010 15:17por Guillermo D Me gustaron los personajes, bien logrados en la actitud y lo que transmiten. Hay sensaciones tanto de paz y gozo como de urgencia o estres. Muy buena la interacción entre personajes.
22/09/2010 12:20por Paula Me pareció una propuesta muy interesante y diferente. La reducción del espacio era muy atractivo para ver. La obra es muy dinámica, divertida, innovadora y te deja reflexionando mucho. Las actuaciones me parecieron muy buenas. Es muy recomendable!
Saludos!
03/09/2010 00:15por Eugenia F ¡Felicitaciones a todos por el trabajo! Está muy bien el espectáculo, buena puesta y trabajo del texto. Es bien divertido, muy buen Moliere para un sábado a la noche. Rescato particularmente las actuaciones del burgués y los criados, así como la idea de la recepción al público. Recomiendo.
