Opiniones sobre Pundonor

  • 14/05/2025 16:36
    MAXIMILIANO 59
    El exitosísimo unipersonal "Pundonor", escrito y protagonizado por Andrea Garrote comienza su octava temporada en Buenos Aires, y lo hace sobre el escenario del Teatro Picadero. Suceso nacional e internacional, celebró funciones durante dos años en España y obtuvo numerosos premios a lo largo de la última década.

    La propia Garrote junto a Rafael Spregelburd comparten la dirección de un brillante monólogo que constituye, a la vez, una clase de actuación y una clase docente. Apenas iniciada la obra, la sala permanece iluminada; la puesta reproduce un aula de ciencias sociales universitaria y, desde la platea, el público se convierte en asistente al curso: somos todos invitados a participar de la ilusión de la creación de un encuentro intimista.

    Al frente del estudiantado se encuentra Claudia Pérez Espinosa, quien a sus casi cincuenta años está decidida a poner fin a sus días como catedrática, y hará todo lo que sea necesario para ello. Sujeto ahora sujeta, porque su oficio se ha vuelto acto repetitivo, y ella un tópico de interés …lo que iguala a comidilla. En crisis con el lugar que ella ocupa y con el sistema del que forma parte, está decidida a llevar a cabo un acto de transgresión, solo para tomar noción de que no hay escapatoria.

    Pese a que 'lo que era fácil se volvió difícil y lo difícil una tentación', la profesora está de regreso, delante de un aforo repleto. La vuelta a la actividad después de un tiempo considerable acaba por afectarla, consciente de que la mayoría que transita los pasillos de la súper estructura universitaria no la conoce. Sin embargo, no vino a fogonear la impotencia por su honor mancillado, sino a dejar atrás las extremas secuelas emocionales de un colapso generalizado que incluyera hurtos compulsivos y la apropiación de una inimitable ética-política-poética.

    Decidida a poner en duda mecanismos de pensamiento instaurados por siglos como verdades universales, Pérez Espinosa (en una magnética, desopilante y cautivante composición de Garrote) se ocupa en derribar todo límite físico -o mental- que pueda retenerla y por ello condicionarla. Dispuesta a quitar las máscaras de una moral mal entendida (en otras palabras, pura hipocresía), se transformará en el propio objeto de estudio. A fin de cuentas, lo que vinimos a ver es su insuperable show. ¿Podrá mantener su buen nombre?

    Con acierto, la obra indaga en cómo influyen las redes sociales en la viralización de la propia intimidad y sus nocivos efectos colaterales. No será una mirada compasiva la ejercida aquí, ¿acaso el teatro no se burla de todos los procesos de control? Lo que ocurre sobre las tablas es una construcción histórica del momento: la docente, parte integrante de un engranaje del que reniega y la sociedad alimenta, busca resarcir su imagen. Dominada por una creciente sensación de inconformismo y habiendo superado una crisis de pareja (el fin de su matrimonio, ese concepto tan medieval), aborda una curva fundamental de la vida, rumbo al revelador 'darse cuenta'.

    A lo largo de una hora y diez de duración, diversas teorías críticas sociológicas y filosóficas de Occidente son reproducidas. Citando autores de cabecera, mayormente a Michel Foucault, y en menor medida a otros como Derrida, aunque solo sea para llamar la atención de Oriente. La evolución de ciertos conceptos y su normalización dentro de la sociedad moderna, la discusión de ciertas nociones preestablecidas y cómo el hombre percibe su condición es otro aspecto por demás interesante en esta superlativa propuesta. Porque es hora de romper con arcaicos valores y calificativos, inclusive ideas de un poder centralizado y reproducido por todos.

    En lo que constituye el comienzo de su temporada despedida, luego de visitar espacios teatrales tan diversos como Callejón, Hasta Trilce y Metropolitan, la provocativa "Pundonor" renueva el interés que despierta en cada espectador. Sabiéndose un fenómeno más que singular, continúa actualizándose y ganando numerosos adeptos.

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  • 10/10/2023 11:58
    Luján 7
    Genial Andrea en esta obra. El texto la sostiene de principio a fin y viceversa.
    El final no me convenció. Demasiado teatralizado.
    Tiene muchos momentos que son un gol de media cancha.
    Muy buena
  • 21/08/2023 21:14
    Charly 5
    Una obra espectacular. Sin dudas la pongo en el top 3 de las mejores obras que ví. Te hace atravesar por momentos de risa, de tristeza, de reflexión. No se la pierdan.
  • 15/06/2022 00:35
    Gastón 63
    El único motivo por el que dan ganas de que llegue el apagón final es para pararse a aplaudir a Andrea Garrote. No solo porque actúa como los dioses (lo que hace acá es inmejorable, pasa del estallido de risa al pánico en diez segundos, y el ritmo que le imprime a la catarsis del personaje es de una precisión envidiable) sino por el texto que escribió: se podía pensar que una docente que da una lección sobre Foucault era un eje un tanto pretencioso y no solo no lo es, sino que es una gran comedia ácida y reflexiva, pero por sobre todo divertidísima y llena de chistes brillantes.
  • 30/05/2022 11:39
    Silvia A 69
    Ayer fuimos a ver Pundonor. Realmente es una obra para no perderse. La actuacion de Andrea Garrote es como siempre formidable, precisa, natural, creible 100 por 100, divertida, y muchos etc.
    Se nota la mano de ambos, Rafael Spregelbrud y Andrea Garrote.
    El texto es increible, muy inteligente, muy divertido, muy profundo,muy para no dejar de verla. El que se la pierde juro que se jode. ja
  • 23/05/2022 12:19
    Irene 4
    Excelente. La actriz sostiene las risas toda la obra.
    El excenario un personaje más.
  • 05/05/2022 11:33
    Fabian 410
    Y si todo docente le pusiera cuerpo y alma con la intensidad con que lo hace la profesora universitaria Perez Espinosa ?
    Pasando por todos los estados de animo , sensible , locuaz , algo paranoica , la profe de filosofía hace un autoanálisis y pone luz a la realidad y sus negruras , a como nos movemos como marionetas del poder y lo hace con alta dosis de humor y sufrimiento y si bien parece abatida, finalmente nos deja un pequeño espacio para la esperanza .
    MASTERCLASS de ANDRE GARROTE.