Piara

Solo un monte se ve agrietando el horizonte con sus estallidos de matas y los gritos de los chanchos que lo habitan. Un parador en medio de la escasez sirve de punto de partida: la Madre, una mujer jactanciosa que procura organizar la vida antes del desmoronamiento; su hija, un Niña munida de una colección de crucigramas y su débil Futuro Marido buscan la recomposición a la que los obliga el éxodo cargados de valijas, unas pocas provisiones y una Cocinera.

La comida escasea. La situación adversa salvajiza lentamente. Unos y otros atrapados en la zona se preguntan como seguir hablando, como matar el hambre.

Se suceden los seres que escupe el monte: un Hombre que lo habita y lo conjuga en una cifra; y un Viajante que huye de los terribles diluvios que acabaron con todo.

El tiempo se dilata e inmoviliza. La convalecencia de la tierra, la evaporación del aire, la cólera de la intemperie. Solas, la Niña y la Cocinera extendidas una en la otra, recipiente y alimento, llegan al final del viaje. La Cocinera cuenta su secreto. El crucigrama esta lleno.

“Piara” se propone contar una historia como una pregunta, una palabra o una vianda. Grupo Comando intenta un planteo escénico anclado en los temas investigados durante un año de experimentación.

Con esta obra, el grupo se involucra por primera vez en el montaje de un espectáculo propio; y lo hace buceando en las profusas aguas del hombre y su condición de tal, tema, concluimos en decir, inacabable.