Los días felices

Recuerdo unos ojos que parecen cerrarse en paz.Ver en paz. Los míos no. Ahora no. No, no".

En una planicie, enterrada hasta más arriba de la cintura en el medio mismo de un montículo, una mujer regordeta de unos cincuenta años, bien conservada, preferentemente rubia, habla constantemente de su felicidad. A su lado, su esposo repta inútilmente.

1 Histórico de funciones