Por prohibido que sea...

Por prohibido que sea desafían al tiempo, mantienen la ilusión, se animan a cambiar, confiesan sus secretos y oyen desde la sombras, aquella canción que las sumerge en un pasado repleto de fantasías.
Concha, mucama ingenua, llegó desde el Paraguay en busca del futuro anhelado y el destino la puso en manos de la Señora Augusta, quien ya anciana implora su atención y su cariño.
Antes de que sea tarde; entre risas, llantos, reproches, bailes y confesiones; renunciando al deber ser encuentran entre nieblas ese tango bailado cara a cara que el destino prefijó.
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