Plano difuso

Siguiendo el curso de “Tierra de Mandelbrot”, este nuevo trabajo se apoya en la descorporeidad, el vínculo entre las formas arquitectónicas y los fractales; y el poder de las nuevas tecnologías como reguladoras de destinos y manipuladoras de la percepción.

En similares condiciones que Tierra de Mandelbrot, la obra se desarrolla en una caja negra, en la que solo se precipitan imágenes generadas digitalmente.

Esta vez un único intérprete se tendrá que abrir paso dentro de caminos a los cuales el mismo ya pertenece. Su cuerpo no reconoce limites predeterminados, estos nuevos limites construyen y constituyen su medio. Un medio que en apariencia caprichosa guarda un orden geométrico.

El sujeto recorre un trazado urbano hasta replegarse en un punto del espacio, la inmovilidad llega como salida, no es suficiente, se le puede demandar aún más, despojarse de su resto material, ser digital, ser información.

Nuevas búsquedas proponen un nuevo lenguaje de movimiento especialmente desarrollado para este trabajo; diseño multimedial de vanguardia en plena interacción con él interprete, contribuyen contundentemente para la realización escénica de los conceptos expuestos.

2 Histórico de funciones