La calle de quitarse el sombrero

Había una vez un pueblo enclavado en la montaña, donde todos vivían felices, contentos y sobre todo muy ordenados.
Cada vez que se cruzaban con alguien de mayor rango en la "CALLE DE QUITARSE EL SOMBRERO" debían ofrecer su respeto haciendo la Reverencia Completa. Esto era una ordenanza del reino: el que no cumplía era castigado severamente con la "Pena Máxima".
El Leñador volvía de hacer su trabajo cuando escuchó voces provenientes de un nido: eran unos pajaritos que requerían ayuda, tras el supuesto abandono de su madre. Y él, compadeciéndose de ellos los puso debajo de su gorra para darles calor.
A partir de ese momento, nada fue igual. Tuvo que huir del malvado Sub-Secretario por no querer realizar la Reverencia Completa, no fue comprendido por su mujer que lo echó de su casa y se exilió en el bosque.
La noticia de alguien que no se sacaba el sombrero ante nadie recorrió todo el pueblo y llegó hasta los oídos de la Reina. La Reina era una bella mujer que tenía la capacidad de comprender a los raros, a quienes llamaba "sus estrafalarios". Ella quiso conocer a este estrafalario nuevo y lo invitó a su fiesta. Ese fue el comienzo del amor.
Sin embargo, no fue suficiente para que el Leñador dejara desprotegidos a sus pájaros y prefirió no sacarse el sombrero, ni siquiera, ante su amada...

Edad sugerida: 7 a 12 años

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