Las minas del tango reo

¿Quién dice que el tango sólo es triste? Si el sainete fue un sello inseparable de la poesía tanguera de los años 20 y 30, Lucrecia Merico y Valeria Shapira (Las minas del tango reo) proponen rescatarlo de la mano de la poesía y la música de autores que, con desenfado e ironía, describieron una realidad que todavía se parece bastante a la de nuestros días.

Celedonio Flores, Discépolo y otros poetas que supieron como nadie contar historias cotidianas, describir personajes, aconsejar y reir sin ligereza llegan al Living en dos voces femeninas que, a través de esos textos, hablan de amores y desamores. Junto a estos poetas, también están los tangos de Manzi, Cadícamo, Contursi, Expósito y otros poetas que en diferentes momentos del siglo XX le imprimieron al tango esa belleza inexorable que tampoco ha perdido vigencia.