La rebelión de los ateos

Tres sacerdotes espiritistas gobiernan en triunvirato y afrontan una crisis social que no podrán detener a pesar de las infructuosas, crueles y absurdas acciones que llevarán a cabo para impedir la anunciada rebelión. Ninguno de los tres sabrá cómo evitarla sin apelar a las directivas del Gran Líder, con quien se querrán comunicar, inútilmente, a través de una güija rota. El absurdo se impone: este Gran Líder se convierte así en un oscuro y temible Godot, sobre el que se especula toda clase de características y pretensiones que hay que satisfacer, incluso la del sacrificio humano. La rebelión de los ateos es una comedia con elementos satíricos y absurdos, que aborda, con mordaz y burlesco humor, una crítica al poder fáctico y a la sociedad que se le somete. Sus personajes pintan una caricatura cruel de quienes dirigen los destinos humanos y de quienes se someten a ellos, como un hijo se somete al padre o como un fiel a su dios. Estos fieles -en el sentido religioso de la palabra-, que obedecen la voluntad arbitraria y loca de los líderes y que se someten al arbitrio del poder, poco a poco, se irán rebelando.
1 Histórico de funciones
3 Notas en los medios