Locos de Contento

Cada hogar es un mundo. Cada pareja tiene una historia para contar. Y como si fuera un vouyeur silencioso, Jacobo Langsner en su obra Locos de contento, espía a través de la mirilla lo que sucede entre las paredes en las que viven Román y Claudia e invita al mismo tiempo a los espectadores a compartir estas escenas, que los harán experimentar emociones tan fuertes como contradictorias, mechadas por el drama, la pasión, la sonrisa. Entre la comedia y el drama, aparece el grotesco, para mostrar cada escena acontecida en la que Claudia y Román encontrarán sus similitudes y diferencias, sus pensamientos superficiales y los más profundos. Locos de contento es el reflejo de nuestra sociedad, que repite una y otra vez en la intimidad de cada hogar, el sueño de llegar alguna vez a un punto más alto. Aunque de vez en cuando perdamos paciencia y nos gane la desesperanza.