El nombre

Una mujer que vive en la calle perdida entre recuerdos y olvidos.
En su inexorable destino como sirvienta, cada una de sus patronas le cambió el nombre a su antojo, anulando su identidad.
Enferma y sola, su nombre es hoy un grito desgarrador que jamás nadie le quitará.

María es el único personaje visible, los demás son nombrados por ella . Este personaje funciona como víctima en tanto que es receptora de la opresión de sus empleadores, tal opresión consiste en cambiar arbitrariamente su nombre según las necesidades o gustos de estos, quienes, una vez que consideran no necesitar más de sus servicios, la despiden sin mayores explicaciones.
5 Histórico de funciones