El tango...hay que saberlo bailar

Un sainete de tono evocativo que, en sus primeros tres cuadros, echa una mirada en los orígenes del tango, enfrentándolo con el vals en la quinta suburbana y con el candombe entre los negros de San Telmo, para ubicarlo después en el piringundín de Barracas al sur, donde no faltan los duelos criollos entre un galán valentón y el compadre avieso.

Dato importante: figuran dos autores que son seudónimos de Orlando Aldama y Ángel Curotto. En 1947 realizan la misma obra y aparecen con sus nombres reales.

1 Histórico de funciones