El cerco de Leningrado

A veces la vida ficticia del teatro y la verdadera que nos toca vivir se enredan extrañamente. Esta obra es como una ventana por la que se vé el fogonazo, el resplandor de ese siglo acelerado y angustiado que acabar de pasar. Sus personajes son dos actrices, testigos y partícipes de una época en que cayeron ilusiones, ideales, sueños utópicos e imperios. Acostumbradas a vivir en el juego de fantasías del teatro, descubren de pronto como el teatro es también la realidad. Alejandra y Lydia han transitado ese siglo desde el teatro y han sido testigos de los mismos aconteceres que los personajes. Por eso esta obra de Sanchis Sinisterra es entrañable.
2 Histórico de funciones
2 Notas en los medios