Salón comedor

Expectativas, amores, reencuentros, miedos que coinciden en un mismo lugar. Y ellos, los protagonistas, atravesados por sensaciones que hacen aflorar sus sentimientos más profundos: reconocerse en el otro, sentirse querido, no soportarse, querer ser otro. Nada distinto a lo que podría suceder diariamente en la cocina o en el salón comedor de cualquier restaurante. Rutina que puede verse interrumpida por algo que nos explota en las manos y nos hace caer en la realidad. ¿Cuánto invertiríamos para ser felices si supiéramos que todo puede terminar de un momento a otro?