El Don

“A través de una anécdota relativamente simple -cuenta Gambaro- la obra encierra una reflexión que de cierta manera expresa una esperanza sobre el mundo que estamos construyendo. Esa esperanza no reside en ‘las pacificaciones, en los grandes gestos del poder’, sino en la conciencia de cada uno…”. Márgara es una vieja con el don del vaticinio: predice el futuro de las multitudes, pero como a la mítica Casandra, nadie le cree. Su hija Sonia -a pesar de su marido, Efraín- la llevó a vivir con ellos, en un pueblito costero. Márgara invoca y produce la naturaleza del mar. Renata, una vecina que asiste la agonía de su hombre, pedirá que la vieja la ayude, pero nada puede hacer porque solo sabe salvar a multitudes. Sin embargo, cuando Márgara y Sonia sean náufragas del mundo predicho por los hombres, será Renata la que atine el gesto de salvarlas.


1 Histórico de funciones