Perdoname por ayer

Una sala de espera de un hospital público. Dos seres solitarios que cruzan sus caminos. Con la proximidad de la muerte, Pedro y Emilia irán construyendo casi sin quererlo un vínculo que los movilizará a salir hacia afuera de sí mismos, encontrarse un poco más ellos y encontrar un poco más a los demás.

Palabras del director:

"La obra está atravesada por un debate entre la soledad y la compañía. Esas son las dos fuerzas que chocan y que llevan adelante la historia de Pedro y Emilia. Lo que intentamos fue poner en escena qué pasa cuando alguien intenta proteger su soledad contra viento y marea. Y qué pasa también cuando alguien intenta a toda costa entrar en esa fortaleza. No es que no disfrutemos de nuestras propias soledades, pero vemos que a veces el mismo ser humano elige la soledad y no se da cuenta de que salir de ese lugar depende de sí mismo. O de levantar la cabeza y mirar a los demás.

Me gusta contar y escuchar historias porque creo que me ayudan a entenderme a mí mismo y entender a los demás. Es como cuando alguien vuelve de viaje y todos nos reunimos a escuchar sus anécdotas. Queremos vivir un poco su viaje. Algo parecido creo que sucede con el teatro: es la posibilidad de acompañar a unos personajes en su propio viaje y, al regreso, entenderlos y entendernos un poco más." Lucas Palacios.