Con la tinta entre los dientes

Martín Soliasta es un peculiar actor que atraviesa el áspero camino de la frustración. Su relato comienza con sus épocas de buena ventura, los logros sobre las tablas y el ansiado papel protagónico a sala llena. Pero el destino puede ser traicionero y ocurrirá un incidente que cambiará su vida por completo. Ahora es solo un actor desocupado, despojado de todo, hasta de su dulce y edípica relación con su madre.

Soliasta nos convierte en testigos privilegiados de sus miserias y sus miedos. Nos describe su paso por las calles en busca de un hogar y cómo su vida toma un giro impensado cuando conoce a un detective en una comisaría; quien le ofrece un trabajo: utilizar sus dotes actorales para personificar una posible víctima de un asesino serial.

El responsable de esta serie de homicidios resulta ser un escritor anónimo, Edgardo Ayan, quien despierta la locura por la literatura. Sus fans mueren (literalmente hablando) por ser los personajes de sus ficciones. Solo deben esperar la carta que los invite al suicidio, a terminar con "Con la tinta entre los dientes". Nuestro actor frustrado es el único que podrá detenerlo, si antes resuelve sus propios problemas existenciales.

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