Hamlet

Nuestra marcha en esta Tierra y en este Sistema Solar es correr, incansablemente ciegos, detrás de esos valores materiales que estas comunidades inhabitables nos colocan a diario delante de las narices. Y perseguimos estas ilusiones (solo es eso) tan obnubilados y desesperados que dejamos de vivir por ellas, y sin ver, ni escuchar, ni sentir, nos van reduciendo (muy a pesar nuestro) a lo que realmente somos: leales y serviles esclavos, aunque más no sea de las mustias y patéticas ambiciones que tanto nos han movilizado..

Pretensiosamente intentamos resumir esta dolorosa idea en una sola palabra: Cobardía. Una auténtica cobardía que nos ocluye a lo natural y nos enclaustra en estas lóbregas catacumbas de nuestro infructuoso intelecto.

Solo la brillante pluma de William Shakespeare podría permitir esta lectura subjetiva de una de las más grandes obras dramáticas de la historia de la humanidad.

2 Histórico de funciones