La parodia está de moda y las salas alternativas fomentan el amateurismo

Dar por tierra. Hacer agua. Echar por tierra, también. En el sentido más literal. En el ocaso de la metáfora. Muy pronto estas expresiones serán las estrategias de supervivencia a las que se verá forzada toda nuestra existencia. No falta mucho para que entreguemos la vida por un pedazo de tierra seca. Para que lo defendamos a muerte. Y tampoco está muy lejos el tiempo en que necesitaremos producir agua de la nada. A falta de dioses y Prometeos. Inundarse o secarse serán los extremos de nuestro padecimiento en el escenario del mundo. Entre la sequía y el desborde creativo. Allí estaremos, estamos, plenamente jodidos.

Entrada: una botella de 1,5 lt. de agua Villavicencio sin gas

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