Bella durmiente contada por una Abuela

Una abuela llega al teatro para contarles un cuento a los chicos, y ese cuento es La Bella Durmiente.
En el mismo momento que la Abuela comienza a contar el cuento, transcurre la escena con la entrada del la Reina, el Rey y los restantes personajes que le darán vida al cuento.
La princesa Aurora recién nacida, va a ser bautizada con una majestuosa fiesta a la que van a estar invitados todos los habitantes del Reinado. Su padre al no encontrar a nadie que pueda hacer las invitaciones, ve a la Abuela sentada en su sillón y le ordena que sea ella la encargada de hacerlas. Por un descuido no es invitada el Hada Mala, que igualmente se hace presente irrumpiendo en la fiesta de una manera muy descortés y en su enojo le dice a Aurora que al cumplir sus 15 años se pinchará con la aguja de un huso y morirá. Un Hada buena, ante la desesperación de todos, suaviza el conjuro y en ves de morir, dormiría 100 años, y juntos con ella todos los habitantes del palacio. Solo el beso de un joven Príncipe despertaría a Aurora y a todos los demás y para ello necesitaría la ayuda del Mago y del Mágico Reloj del tiempo. La Abuela al escuchar que todos se dormirían durante 100 años, decide irse a seguir contando el cuento y a su regreso encuentra a todos dormidos.
El Príncipe, que estaba cazando, descubre el palacio y abriéndose camino con su espada sobre la maleza ingresa y los encuentra a todos durmiendo. Al ver la hermosura de la princesa Aurora, cae rendido a sus pies y siente que el amor se hizo presente, tratar de despertarla y no encuentra respuesta alguna, es así que decide besarla. Aurora y todos despiertan. El príncipe pide las bendiciones y el consentimiento a los reyes para poder casarse con Aurora. La Reina y el Rey dan el si. Y en ese mismo momento se organiza la boda. Nuevamente es la Abuela la encargada de preparar las invitaciones, solo que en este caso ella también está invitada.
Y todos juntos festejan la unión de la princesa Aurora y el príncipe Danilo.