La casa de Bernarda Alba

Tras la muerte de su segundo marido, Bernarda Alba decreta un luto al que arrastra a sus hijas. En esa casa -en esa cárcel-, deberán quedar todos los problemas internos para mantener, así, las apariencias de la buena familia. Los odios y rencores, las envidias, el futuro casamiento de una de ellas y las traiciones alrededor de ese hombre tan deseado por todas no deberán revelarse para el afuera. La familia está en la sangre, pero la sangre hierve. García Lorca nos abre la puerta a la historia de estas mujeres sometidas por una madre intransigente y una sociedad tradicionalista.

3 Histórico de funciones