Pulsos, Sonidos Negros y Rapsodia

La Unidad de la Artes de la Universidad Nacional de San Martín y Comunidad Amijai presentan las obras Pulsos, Sonidos Negros y Rapsodia, interpretadas por el Grupo de Danza UNSAM, con coreografía y dirección de Oscar Araiz.

El programa propone tres ejercicios donde predomina el espíritu lúdico en diversas tonalidades. Pulsos investiga las vinculaciones entre la música contemporánea y la técnica de danza del malambo argentino. Es en el juego de los contrates y las oposiciones donde se expande una zona expresiva en la que se manifiestan nuevas relaciones visuales, sonoras y culturales.

Sonidos Negros, sobre textos de Borges, conecta música de Piazzolla, canciones de Gershwin y un tema de Memphis La Blusera. Tres de las Cuatro Canciones Porteñas de Astor Piazolla -Jacinto Chiclana, Alguien le dice al tango y El títere-, proyectan la sombra de un mundo masculino, mítico, nacional. Este compositor se enlaza gentilmente con tres temas de George Gershwin: Embraceable You, Somebody Loves Me y The Man I Love, en su contraposición femenina. Ambos se abrazan sobre el rock nacional en Ya no me toques, de Memphis La Blusera.

El juego se presenta como tema más que como herramienta en Rapsodia. La interrelación entre dos miradas: la formal y su resonancia dramática. La propuesta coreográfica, como juego de energías, se asocia a la percepción de las mismas tal como aparecen en y alrededor de una mesa de juego o en las relaciones de los diferentes timbres de una orquesta. Frente a esta estructura el espectador queda libre de participar en el juego, identificando las imágenes que le son propuestas con sus propias imágenes interiores. Mesa de juego, sala de concierto o escena, el juego dramático de la vida es permanente.

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