Tengo más corazón que voz

Una noche recibí un mensaje de texto de alguien que decidió no quererme mas, entonces se me ocurrió este titulo...El relato es simple, se intenta contar lo imposible de reconciliar lo irreparable entre dos personas del mismo sexo que se amaron mucho pero nunca pudieron decirlo. Lo único que los une es su mascota, un perro llamado Dobovan, un dogo argentino.
El es el eje del encuentro y desencuentro de estos dos seres, eso los mantiene unidos. Luego de un largo tiempo de no verse estos personajes se encuentran en una vereda mientras uno de ellos hace el paseo habitual de su perro.
Todo trascurre en la vereda donde un seudo travesti intenta desesperadamente conseguir algún cliente haciendo la calle sin ningún éxito y una vecina curiosa, casi ciega (Edda Díaz), los espía confundiendo a esos enamorados en seres asexuados. Ella es la narradora de una trama atrapante con un final inesperado.
La pieza tiene formato de sitcom pero pasa por diferentes géneros teatrales, Edda Díaz además de encarnar a la vecina casi ciega, despliega un abanico de personajes que van apareciendo en el relato.
El desencuentro amoroso, el individualismo, la incomprensión, lo fugaz de las relaciones, el romanticismo de culebrón hace de esta sátira gay una especie de Spoof Movie típica de alguna película de Tarantino.
Un Thriller criollo donde el objeto de conflicto nunca queda demasiado claro nunca se enuncia sobre todo en las clases medias, como alguna vez si "lo dijo" la maravillosa María Luisa Benberg de eso no se habla..