La célula

Un pueblo. Seis activistas aficionados y una experta con ansias de revolución, mezclan los conceptos, el amor y la política. En un día de sol, a 18 horas del operativo, una acción imprevisible arrebata el inexorable final. La firme convicción se convierte en un laberinto de pasión equivocada. Con arengas y proclamas Radio ChiviBoiKot interrumpe la frecuencia modulada.

Historia del Grupo

Como dice el dicho “…y el viento los amontona”

Como un juego de azar, como dados que giran caprichosos en el aire y misteriosamente se detienen en un punto, estos siete actores se descubren integrantes de una misma cuadrilla.

Corre el año del Bicentenario, el frío del otoño los atrinchera en lo muros del IUNA. El maestro Eugenio Soto da la consigna en torno a La Patria. La máquina se pone en funcionamiento, se coordinan los ensayos, se investiga, se aglutina el imaginario y un universo se recrea. De a poco, algo comienza a moverse en la oscuridad de la escena y prematuramente da a luz una célula. Con los meses se definen sus aristas y se ordena. Llega la primavera. Revolución, patria, amor, traición y muerte. Las proclamas se deslizan por las escaleras de la institución. Un acto incompleto y orquestado se presenta ante la multitud de estudiantes. “La Revolución es un sueño eterno”, entrada libre y gratuita y con ella arriba el final del año. Verano porteño. Aireados en un monoambiente, este grupo decide darle continuidad al proyecto y lanzarlo a la calle. Piensan, se retuercen. Necesitan un cacique en la comarca. Alguien que almidone la montura y con una buena paliza ponga a galopar el caballo. He aquí Mara. Sólo falta un integrante. Lucía Scarselleta, quien retoca y viste la puesta a través de una mirada plástica, coqueta. Dispuesto el tablero, el acontecimiento teatral comienza. Nueve integrantes y un Arco Voltaico que se desprende del piso al techo.

1 Histórico de funciones