Silencio

El fabuloso poder de síntesis de Pinter aparece en esta obra que es un modelo de fragmentación. Se mezclan los tiempos, se diluyen los recuerdos. ¿Qué es real y qué imaginario? ¿Qué es lo vivido y qué lo soñado o lo recordado? La escritura de SILENCIO tiene la precisión de una partitura: las pausas y los silencios están claramente diferenciados. Los personajes no dialogan, no hablan ni de ellos ni de los otros. Simplemente piensan en voz alta. Y como los pensamientos no siguen reglas gramaticales, las frases –cada vez más breves- quedan inconclusas, no se terminan de articular. El silencio está adentro y afuera de la obra, es un paradigma metateatral, y está en el título de la obra porque sintetiza un concepto pero también está indicado en las didascalias y es, para cada uno de sus personajes, un silencio existencial. (Esta pieza fue estrenada por la Royal Shakespeare Company en 1969).
2 Histórico de funciones