Batuque (drama de perros)

Dos hombres en actitud de espera, hacinados en los restos de una vivienda deshabitada. A ese lugar han venido a parar como encargados de una perrera nómade, desplazada a la fuerza por el hostigamiento de una Asociación Defensora de Animales. Esperan órdenes. Practican la humillación y el desprecio como un reflejo de sobrevivencia. Desgranan glorias dudosas y mitos de baja estofa. Revuelven los dedos en sus llagas. Uno de ellos, el jefe, triste matón arrumbado en mataperros; el otro, el subordinado, un Juanito Laguna metalero y salvaje, acribillado de dolor por las esquirlas de una infancia infamante.

Esos mandobles cruzados agotan la mitad del relato. La llegada de Errecalde, el tercer personaje, será el catalizador por el cual la lúgubre casa derruida donde les ordenaron esperar pondrá el drama en estado de ebullición: un sótano húmedo repleto de cucarachas portará la metáfora desde donde "BATUQUE" hablará de los callejeros de todas las latitudes, de los mestizos sin redención, de los que mueren arrastrados por el remolino de la locura entre los dientes de una sociedad carnívora.-

3 Histórico de funciones