Mil palabras a la redonda

El actor y escritor Daniel Roncoli presenta un atractivo recital de palabras y silencios, remansos y pulsiones, con nostalgia emoción y humor donde el fútbol, como en varios de sus libros (Instrucciones para embellecer el domingo; Resaca de Potrero; Canilleras en el alma) toma dimensiones que se escapan de la liturgia del picado y la ceremonia pagana para ascender y descender hacia todos los rincones y puntos cardinales.

En su universo, el fútbol es para todos y se vive como un acto religioso más que como una ecuación de expertos en marketing y magistrados en emotividad de diseño. El hombre, sus obsesiones y sus angustias, vistas con semántica futbolera y métrica de tablón.

Divertido y agudo, ingenioso y descarnado, el autor que recibiera los mimos de Roberto Fontanarrosa presenta el sugestivo remixado de textos ilustres que nunca salieron campeones bien hilvanados entre partituras inéditas y ocurrencias de estaño. No juega solo, en el centro del ataque, entre un atril y un piano, se deja asistir por el consagrado maestro Marcelo Baldonedo, un músico sensible y tanguero que, baleado de arrabales, tiene pergaminos para ponerse la camiseta titular: entre otras cosas fuera del teclado es La Voz del Estadio de Arsenal y un reputado descendiente del crack que inmortalizara la bonita página intitulada El Sueño del Pibe "será un Baldonedo(...)un Boyé" .

Hay una pelota picando, dos arcos hechos con pullóveres, una barra amable, platos y tentempies que la rompen y no hacemos control antidóping ni antinostalgias. Vení y cambiamos figuritas, vení que en el pan y queso te elegimos seguro.
Espectáculo apto para mujeres sensibles que puedan mantenerse un rato sin pedir explicaciones ni precisiones sobre la ley del offside.

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