Tres jueces para un largo silencio

Tragedia Histórica no realista

El equivoco de enjuiciar por una derrota militar a quien fuera el comandante político de aquellas fuerzas. La obra cuenta las vicisitudes de Juan José Castelli en la derrota de Huaqui y su posterior enjuiciamiento. Hacía pocos meses había estallado la Revolución de Mayo y el ejército criollo se encaminaba a liberar a los pueblos sometidos al control del Virreinato Español. La obra expone el conflicto de Castelli en la batalla del alto Perú cuando intenta sumar a las filas revolucionarios de 1810 a terratenientes y comerciantes sabiendo que además llevaba un traidor entre sus filas.El autor pone en juego las contradicciones existentes dentro del ejército liderado por Antonio Balcarce y el coronel Viamonte, que actuaba bajo órdenes de la Primera Junta, cuyo presidente era Cornelio Saavedra.

Proyecto Independiente - Elenco: Joven TeatroEnko. Co-producción.

Sobre la especificidad poética de la puesta en escena. (El espacio que no propone el autor) léase también como prólogo.

¡Viva la Pétrea!

Extraño cementerio. Un pétreo páramo patrio. Personajes trepitosos se reviven entre las lapidas. Se desempolvan como un eco ocasional. Polvo al que volvemos irreversiblemente, posibilidades remotas se remontan domadoras de caballos muertos. Animas en pena material pasean al ras. Se corporizan en la noche fuera de las miradas de las visitas. Tierra sobre tierra, Polvo al que volvemos, residuo atmosférico libros que osados reveen. Sudarios testimonios de la revisión lacrimógena del historial nacional. fantasmagoría carnal de prosas de próceres agradecida a cierto espejismo. que hace como en un eco budu interpretaciones dislocadas de estudiosos y letrados de lo no nato mas probable. Tierras sobre tierra. Cuerpos que ebullen esporádicamente por lo general, Generales zombies armados hasta los entes, Indios sin dios, sin donde caerse muertos, Asfixia de madre tierra que como lava retumba materializando pruebas en expulsión. Tierra sobre tierras, Tumbas de apropiadores terratenientes, Tenientes dueños de la arena que post mortem se escapa de los puños que intentan sostener el barro de los condenados por gatillo culposo. Se escapa por los relojes saqueados como joyas por las muñecas y el oro amputado. Tierra sobre tierra, cajones de soldados apilados desde el desden de la necrofilia univoca de cumplir las ordenes de los desordenes. Tierras sobre tierras. Injusticia viva en tumbas preferenciales. Un viva la patria, un viva la pétrea un viva la pepa a cuenta de la cíclica historia de terror Argentina, Historieta de españoles y españolistas aun acomodados, De inmigrantes extranjeros en su propia tierra, De aristócratas de cotillón de un país de juguete que aspira sin respirar al sueño de ser inmobiliaria cuando sea grande, Y estar casado de cadáveres, cansado en las aduanas, de deudas, Bajo la gendarme nostalgia de una melancolía realmente dilapidante. Tierra sobre tierra, Cruces religadas de guadañas y cadalsos. Provincianos en parca rebelión, Revolucionarios "ciudadanos" amontonados entre injustas filas infiltradas de los traidores de siempre, Tierra sobre tierra, Siglos que se dan una vuelta como revoluciones de tortilla, formol prehistórico inyectado post póstumo en los entierros y sus cajones por sangre limítrofe de la imposición geográfica de la privacidad. Y en el fondo de la casa, de los cementerios, de la cárcel, de los patios, de las escuelas, de los cuerpos: Un gran silencio impune de cajoneo mortuorio.

Agradecimiento especial por la fecha y el aguante: Teatro Julio Quintanilla. (Mimi y Micaela de la Muni). Equipo técnico Andrés y Rodrigo.

2 Histórico de funciones