Desde las cenizas

Dos mujeres mayores Dolores (Dupré) y la Gringa (Quintana) relatan sus penurias de esposas, matizando su amargura con un humor ácido. La primera, educada, fina dueña de la estancia donde suceden los hechos. Allí conoce a la Gringa, cuando regresa trayendo las cenizas de su marido.

La Gringa es un ama de llaves torpe, vulgar, que enviudó cuatro veces y tiene nueve maridos y su vida está signada por circunstancias dramáticas.

En esta obra, como la mayoría de las producciones de Dumeynieu, aparecen personajes cotidianos en situaciones no comunes que propician la risa por lo absurdo de la situación. Sin embargo, a pesar del humor la autora tiene una mirada sumamente crítica sobre males que aquejan a los seres humanos y los compromete a vivir de forma miserable.

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