Áspera y sensible

Grupo No se llama

Vestigios de una totalidad, fragmentos que completan su sentido a través de la asociación libre, la reiteración, el eco de las imágenes visuales y sonoras y el imaginario subjetivo de cada espectador, momentos que insinúan los espacios habitados.

El público será invitado a descubrir y recorrer una casona en La Boca Dulce, donde se enlazan diferentes escenas a través de la iluminación, el sonido y la música compuestos especialmente.

Una obra que utiliza elementos performáticos con el objetivo de ampliar los horizontes sensoriales, con la necesidad de ir más allá de las convenciones, la urgencia por llegar más directamente al contemplador y la fascinación por manejar varios lenguajes simultáneamente.

Una experiencia dinámica que exige al espectador una constante elección de donde, como y cuando contemplar.

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