Salve, Magdalena...!

El relato maravillado que distintas mujeres hacen de la vida de otra y de como, a su vez, lo cuentan y lo cuentan en la comisaría, en la peluquería, en el psicólogo o en la televisión. Magui, la mujer de la que todos hablan, tiene pesadillas. Realiza el papel de Maria Magdalena en una representación parroquial. Una antigua divinidad se manifiesta a través de ella. Desafía al principio masculino de la divinidad.

Así, los dioses ingresan en la histórica pugna de los principios femeninos y masculinos. Nuestro mito es femenino. Quiere poblarnos de dudas y sospechas acerca del designio de la mujer.

1 Histórico de funciones