Es cierto, Dorotea. Me mataron los murmullos. (...) Sí, Dorotea. Me mataron los murmullos. Aunque ya traía retrasado el miedo. Se me había venido juntando, hasta que ya no pude soportarlo... Cuando me encontré con los murmullos se me reventaron las cuerdas. (...) De las paredes parecían destilar los murmullos como si se filtraran de entre las grietas y las descarapeladuras. Yo los oía. Eran voces de gente; pero no voces claras, sino secretas, como si me murmuraran algo al pasar, o como si zumbaran contra mis oídos.


Colección Dramatis Novarum
Editorial Nueva Generación
Castelli 261 2do H, Bs. As. Tel: 4952-7632
E-Mail oscarlopezeditor@yahoo.com

Publicado en: