Ariel Azcurra

Hace diez años que entreno y tres que doy clases. Desde la primer clase que tomé supe que el Kung Fu me iba a acompañar por el resto de mi vida. De una forma misteriosa este arte marcial se fue metiendo en todos los ámbitos de mi vivir. Y el entrenamiento físico es solo una parte. Arte de combate al fín, lleva la lucha más que nada hacia adentro; el combate es con uno mismo y con sus demonios. El entrenamiento es entonces espiritual, mental y físico, una práctica perfecta.

5 Espectáculos en los que participó