Shlomoh An-Ski

Shlomoh An-Ski (Shloime Zanvil ben Aharon Hacohen Rappoport) nació en Vitebsk, hoy Bielorrusia, en 1863, sobre el final del período de la Haskalá, iluminismo judío, y en vísperas de los grandes pogroms y olas antisemitas que asolarían a las aldeas y ciudades del imperio ruso.

La ciudad, que también fue cuna del pintor Marc Chagall, era entonces el centro del movimiento jasídico de Jabad, y de una formidable generación de rabinos ilustres.

La familia de An-Ski había empobrecido mucho, y se había trasladado al barrio más pobre de la ciudad. Él se destacaba mucho como alumno de yeshiváh, y era considerado un prodigio de estudios talmúdicos.

En su adolescencia An-Ski contribuyó brevemente al periódico Vitebsker Gleklej (Las Campanitas de Vitebsk) y escribió un melodrama sobre los males de su educación primaria judía, ofreciéndolo sin éxito al actor y director Jacob Adler.

Antes de cumplir sus quince años de edad comenzó a rechazar la religión judía, y a reemplazarla con la nueva ideología socialista. A los diecisiete años dirigía una comuna en los arrabales de la ciudad, para muchachos que como él habían abandonado sus estudios judaicos. A continuación pasó a vivir en forma clandestina en la aldea jasídica de Liozno, de la que fue expulsado cuando se descubrió que intentaba alejar a sus habitantes de sus creencias religiosas.

Suscribió más tarde al partido populista ruso de los Narodnicki, con la intención de compenetrarse con la vida de los campesinos y de la clase obrera, para luego diseminar entre éstos las ideas revolucionarias socialistas. A los veinticuatro años, se estableció junto a la ciudad meridional de Yekaterinoslav, donde trabajó como minero. Allí sus compañeros de trabajo le dieron el nombre ruso de Semyon Akimovich, seudónimo con el que firmó numerosos artículos. Después de tres años de labor en las minas, y de arruinar para siempre su salud, la policía zarista lo expulsó. Pasó a vivir entonces en San Petersburgo, donde muy pronto tuvo acceso a círculos intelectuales, y donde utilizó por vez primera el nombre de pluma S.A. An-Ski, que había inventado en honor a su madre Ana. En esa época An-Ski sólo escribía en ruso.

Echado de San Petersburgo por las autoridades, se estableció en París, en 1892. En esa ciudad se desempeñó al principio como encuadernador de libros, y luego, durante seis años como secretario del filósofo y revolucionario ruso Piotr Lavrov. Durante algún tiempo también vivió en Suiza, en cuyo territorio fue en 1901 uno de los fundadores del Partido Social Revolucionario.

Muy pronto, y acuciado por la lectura de los libros en idish del escritor Itzhak Leibush Peretz, An-Ski volvió al seno de su pueblo, convencido ahora de que el idish, al que regresó después de veinte años para escribir leyendas populares y jasídicas y relatos de contenido social, podía ser perfectamente considerado como un idioma de literatura europea.

De ahora en más emplearía ese idioma para expresar sus ideas políticas y las críticas de los males que en su opinión aquejaban a sus correligionarios. Ya en 1904 criticaría y atacaría esos males en Ashmedai, un poema de 82 páginas, que aun siendo satírico y mordaz hasta el límite de lo penoso al denunciar a instituciones y personas, refleja un amor profundo por su pueblo.

En 1905, An-Ski regresó a San Petersburgo y, no interesado aún por las ideas del nacionalismo judío, ingresó al partido laborista judío Bund. El himno del Bund, Di Shvue (El Juramento), que todavía se canta, es de su autoría.

En San Petersburgo An-Ski empezó a trabajar intensamente en instituciones destinadas a preservar la cultura popular judía en Rusia y fue en esa ciudad que también adoptó definitivamente para sus escritos el idioma idish junto al ruso.

En 1908 había sido creada por miembros de la comunidad judía de San Petersburgo, la Sociedad Histórico-Etnográfica de esa ciudad. Preocupados por las violentas oleadas de pogroms, ocurridos en esa época, y la consiguiente desaparición de poblaciones judías enteras, su objetivo consistía en reunir y estudiar mientras aún fuera posible, elementos históricos y etnográficos sobre los judíos de Rusia y Polonia, desde el mismo comienzo de su asentamiento en esos territorios hasta entonces. Bajo los auspicios de dicha sociedad se organizó en 1911 una expedición etnográfica encabezada por An-Ski. En el marco de dicha expedición, interrumpida bruscamente en 1914 con el estallido de la primera guerra mundial, An-Ski recorrió numerosas aldeas judías de Galitzia, Volinia y Podolia, registrando y recopilando datos y coleccionando artefactos, una experiencia de valor incalculable que volcaría en su labor literaria, y que inspiraría entre otras la creación de su obra teatral El Dibuk.

En 1917 An-Ski fue elegido diputado del Partido Social Revolucionario, para la Asamblea Constituyente de Todas las Rusias. Pero en enero de 1918, con la llegada al poder de Lenin, tuvo que huir a Vilna disfrazado de sacerdote, en un tren de refugiados. Por esa misma época quedaron truncas las intenciones de Konstantin Stanislavski de montar El Dibuk (An-Ski le había presentado el manuscrito y el gran director ruso le había sugerido que agregara el personaje del mensajero).

A pesar de su diabetes y no obstante estar aquejado de dolencias cardíacas, logró fundar la Sociedad Histórico-Etnográfica de Vilna, y colaborar en la fundación de la Unión de Escritores y Periodistas de esa ciudad. Finalmente los pogroms y asesinatos, entre ellos el martirio y profanación del cuerpo de su amigo, el dramaturgo A.Vayter, doblegaron su espíritu, y finalizada la guerra se dirigió a Varsovia, donde permanecería hasta su fallecimiento, ocurrido el 8 de noviembre de 1920.

Al entierro de An-Ski concurrieron multitudes. Su sepulcro, que se conserva hasta la fecha, se encuentra junto a las tumbas de I.L.Peretz y Yacov Dineson. En 1925 fue erigido sobre ellas una especie de mausoleo que con el tiempo ha adquirido el nombre de Ohel Peretz.

1 Espectáculos en los que participó