20/06/2021 10:57 María D 3 Espléndido el trabajo de Diego Starosta. Yo ya había visto la obra en el teatro (seguro que la volveré a ver), pero hasta en la versión de streaming me sostuvo en una atención ininterrumpida de 45 minutos. Desde la interpretación del texto que dio lugar a la adaptación teatral (¡porque es decididamente teatro!) hasta la interpretación actoral, con ese cuerpo a la vez expresivo, tenso y elástico en la perfección del movimiento milimétrico, cuerpo enlazado a la palabra sentida y madurada en un prender y apagar de luces, ¡un espectáculo estupendo! Y del que no se sale sin reflexionar. ¡Gracias, Diego Starosta ¡ No voy a perderme, la semana próxima, “El immitador de Demóstenes” (¡que ya he visto dos veces!), a partir del texto “Vacío y Presencia”, de José Sanchís Sinisterra, y de fragmentos del libro “Rapsodia para el teatro”, de Alain Badiou. ¡Que viva el teatro, los 25 años de la Compañía El Muererío Teatro y el Teatro Payró que se suma a la celebración!
09/06/2013 09:24 Reni 4 excelente el trabajo actoral, de adapatación del texto y de puesta en escena de diego. Un gran actor¡qué trabajo que se mandó!!!
28/05/2013 01:07 Marcelo D 10 Excelente, como todo lo que produce Diego Starosta y El Muererío Teatro. La voy a volver a ver.
08/08/2010 17:22 Fernando 4 Excelente !!
No había tenido el placer de ver a Diego Starosta en un escenario antes, y sinceramente me sorprendió. Un manejo corporal increíble, una musicaliidad en sus palabras, una conjunción absolutamente heterogénea de cuerpo, texto, música y climas, en una obra exquisita. Absolutamente recomendable y francamente aplaudible. Bravo Diego !!!
Una mención particular también al espacio de "La Voltereta", un lugar cálido, intimista y administrado con pasión y cuidado.
23/06/2007 21:37 Dario 42 Devastador...
Acabo de apreciarla hace unas horas en ESPACIO CASA DE LA CULTURA.
Tal vez la dramaturgia, el escenario casi desnudo, la anecdótica música, el texto original, el actor, los movimientos medidos (parecía casi todo milimétricamente calculado). Incluyendo -tal vez- los errores.
Pero no.
Tal vez la dramaturgia, la cadencia en la voz, los simiescos movimientos corporales, la anecdótica música incidental, el texto original, el actor... todo parecían encajar como un rompecabezas invisible.
Incluyéndome
Pulgares arriba, hat off, kudos to Diego Starosta (el actor).
Felicitaciones por esa hora de teatro.
De las mejores obras que he visto en los últimos años.
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