Opiniones sobre Canto de amor contra la muerte

  • 24/08/2005 17:08
    Osvaldo S
    En la piel de este hombre desesperado y misterioso, Franklin Caicedo les pone intensidad a sus palabras y se planta con oficio. Pero la gran sorpresa es Anahí Martella, en una magnífica composición de esta mujer que vive entre relojes parados a la misma hora desde hace cuarenta años. Cree y tiene certeza de su criatura, y se apoya en una composición, principalmente física, pero intensa desde el trabajo interior. Tiene un tránsito interesante hasta en alguna complicación que le brinda el texto.
    Una obra de profundo contenido humano, y su miedo a la muerte, con pasajes humoristicos.
  • 17/08/2005 11:50
    Fabiola 2
    "Canto de amor contra la muerte",dirigida por Alejandro Giles, una OBRA DE TEATRO en conjunción con la poesía, Franklin Caicedo UN GRANDE. Que hace mas grande la ternura, la poesía, el miedo y el optimismo de Ariel Barchilon.Buena la actuación de Anahí Martella.Una obra muy cuidada, desde la produccion, pasando por la musica y el vestuario hasta la escenografia.
    Bocados de teatro que aun nos podemos dar.
  • 24/07/2005 23:58
    Ricardo E 35
    Una obra interesante de un talentoso autor. En los últimos dos meses vi tres obras de Ariel Barchilón. Distintas entre sí por su tema, su formato, pero las tres escritas pensando en los actores. Un dramaturgo que parece ocuparse y preocuparse en ofrecer grandes oportunidades a la actuación.
    En "Empollando Milagros", una obra corta del Proyecto Puentes (Teatro del Artefacto), hay un notable trabajo del actor Sergio Pascual en su rol de Nené (encerrado en un arcón). En "Ojo sin párpado en el Cielo", un monólogo interpretado por la actriz española Mónica Lleó (Teatro La Tertulia), dirigida por Alejandro Giles, en un nivel similar a las memorables actuaciones del último año de Elena Tasisto (en Kabul) o Marilú Marini (en Los Días Felices), y cuanto deben esas actuaciones a los textos de Barchilón, Kushner y Beckett.
    Y ahora, en "Canto de amor contra la muerte", también dirigida por Alejandro Giles, una muy inteligente conjunción entre teatro y poesía, aparece ese enorme actor que es Franklin Caicedo aprovechando al máximo lo que Barchilón le ofrece. La ternura, mucha poesía, la fuerza, la desmesura, el miedo, y el optimismo. Es la obra que un Alfredo Alcón, un Julio Chaves y tantos de nuestros grandes querrían interpretar. Y muy buena la actuación de Anahí Martella.