Opiniones sobre A propósito de la tempestad

  • 24/06/2017 21:32
    Carolina 7
    BRAVOOOOO!!! maravillosas actuaciones, excelente obra, interesante, muy divertida. Una deconstrucción magnifica de Shakespeare, que lo trae lo justo y necesario y lo pone en valor... Gracias por el deleite a todos los que hacen A propósito de la tempestad!!!
  • 19/06/2017 12:45
    Barbara
    Me pareció una propuesta muy interesante.
    Tocan temáticas actuales, con un guiño especial para aquellas personas que se manejan y tienen conocimientos en lo que es el mundo teatral. Las actuaciones son lo que más rescato y celebro de la pieza, se nota el trabajo y el goce de los actores que hacen lo que hacen arriba del escenario.
    Como critica constructiva lo que puedo decir es que me hubiera gustado que haya mayor equidad en cuanto a participación y texto en todos los personajes, ya que me quedé con ganas de ver y disfrutar un poco más de esta propuesta distinta de la Tempestad.
    Felicitaciones elenco! Muy recomendable
  • 18/06/2017 11:48
    Denise 2
    Me encantó la obra! Los actores excelentes cada uno en su rol se destaca mostrando sus distintos matices, el texto mezcla el humor, con la ironía y la realidad. Laescenografía es la justa y necesaria, bien utilizada. La super recomiendo!
  • 17/06/2017 01:16
    María L 7
    Excelente.Todo en su medida justa.Las actuaciones son impresionantes. Nadie desentona.Muy buen trabajo de construcción de personajes tan variados por Magalí Antonowicz. La propuesta de Graciela Ulloa es la de una Miranda y una actriz sumamente interesantes. Cada detalle cuenta. La pieza es preciosa y muy preciado el mensaje en estos tiempos tan duros. Esta tempestad nos sumerge en nuestra realidad como país, al tiempo que trata el clásico shakespeariano con mucho humor. El monólogo final me emocionó profundamente, al tiempo que la mirada siniestra, peligrosa del director en escena me erizó cada vello de la nuca.Inolvidable.
  • 16/06/2017 23:48
    Diego 604
    Muy buena la obra. La recomiendo 10 puntos.
  • 15/06/2017 22:52
    Santiago G 40
    'A PROPÓSITO DE LA TEMPESTAD' de Martin Ortiz
    Los clásicos no mueren cuando los reviven.
    A más de cuatrocientos años del nacimiento de 'La tempestad', última obra de Shakespeare, Próspero tiene una isla nueva en el teatro EL CRISOL, en nuestra Capital Federal en el 2017. Entre aquella primera puesta y esta obra hay una distancia espacial, temporal y cultural que nos invita a preguntarnos: ¿cómo poner a Shakespeare en el teatro porteño del siglo XXI?, ¿qué diálogo se establece entonces? y ¿cómo no matar este clásico?
    Martín Ortiz y su equipo (nótese que digo 'equipo' y no 'grupo' ni 'elenco') responden muy bien a estas cuestiones y nos enseñan una de las posibilidades para ello: en una hora, esta pieza nos muestra a un director que intenta poner 'La tempestad' con un elenco que en lo cuantitativo puede achicarse en cualquier momento gracias a las tensiones entre los actores mismos y el director, pero que crece en lo cualitativo con actores que interpretan varios papeles. Vemos así que, de repente, mujeres tienen que hacer personajes masculinos, como es el caso de la actriz Magalí Antonowicz, cuyo personaje es femenino e interpreta a uno masculino, Fernando.
    Este juego de roles nos recuerda a otra obra Shakespeare, 'Como guste', donde hace unos siglos el personaje de Rosalinda se hacía con un actor masculino que hacía de personaje femenino que se disfraza de hombre y actúa como tal. En nuestro presente, tenemos la libertad de poder usar actrices y de hacer y mostrar mucho más: no es escandaloso ver a dos mujeres que se besan y éste es uno de los anclajes o guiños de la obra a nuestra realidad, en la que se reconocen más derechos que en la Inglaterra de principios del S.XVII. Como le dije en persona al autor y director, esto es un gran acierto.
    La obra que se termina con el apagón final, no es tal. 'A propósito de la tempestad', en cambio, nos invita a pensar y reflexionar sobre esa cuestión y otras más que se ven en a lo largo de la obra: ya sobre las posibilidades económicas, ya sobre el apoyo externo (si lo hay), ya sobre el trabajo en equipo y sostén mutuo que implica llevar adelante una obra.
  • 15/06/2017 20:01
    Santiago
    Los clásicos no mueren cuando los reviven.

    A más de cuatrocientos años del nacimiento de 'La tempestad', última obra de Shakespeare, Próspero tiene una isla nueva en el teatro EL CRISOL, en nuestra Capital Federal en el 2017. Entre aquella primera puesta y esta obra hay una distancia espacial, temporal y cultural que nos invita a preguntarnos: ¿cómo poner a Shakespeare en el teatro porteño del siglo XXI?, ¿qué diálogo se establece entonces? y ¿cómo no matar este clásico?

    Martín Ortiz y su equipo (nótese que digo 'equipo' y no 'grupo' ni 'elenco') responden muy bien a estas cuestiones y nos enseñan una de las posibilidades para ello: en una hora, esta pieza nos muestra a un director que intenta poner 'La tempestad' con un elenco que en lo cuantitativo puede achicarse en cualquier momento gracias a las tensiones entre los actores mismos y el director, pero que crece en lo cualitativo con actores que interpretan varios papeles. Vemos así que, de repente, mujeres tienen que hacer personajes masculinos, como es el caso de la actriz Magalí Antonowicz, cuyo personaje es femenino e interpreta a uno masculino, Fernando.

    Este juego de roles nos recuerda a otra obra Shakespeare, 'Como guste', donde hace unos siglos el personaje de Rosalinda se hacía con un actor masculino que hacía de personaje femenino que se disfraza de hombre y actúa como tal. En nuestro presente, tenemos la libertad de poder usar actrices y de hacer y mostrar mucho más: no es escandaloso ver a dos mujeres que se besan y éste es uno de los anclajes o guiños de la obra a nuestra realidad, en la que se reconocen más derechos que en la Inglaterra de principios del S.XVII. Como le dije en persona al autor y director, esto es un gran acierto.

    La obra que se termina con el apagón final, no es tal. 'A propósito de la tempestad', en cambio, nos invita a pensar y reflexionar sobre esa cuestión y otras más que se ven en a lo largo de la obra: ya sobre las posibilidades económicas, ya sobre el apoyo externo (si lo hay), ya sobre el trabajo en equipo y sostén mutuo que implica llevar adelante una obra.