29/01/2016 11:48 Horacio 271 Imagino que no ha de haber sido nada sencillo encarar el tratamiento de una obra que encara una temática tan despidiada, tan cruel.
Cómo expresarla desde la puesta sin caer en el golpe bajo efectista, sin cargar las tintas. Cómo hacer efectivo el mensaje sin destrozar a la platea ni exponer a los intérpretes (en especial al responsable de actuar a 'Andrés') a una operación flagelante.
Todas y cada una de esas prevenciones fueron sorteadas con sensibilidad y talento por cada uno de los responsables de esta obra demoledora, méritos, sin dudas de los adaptadores y muuuuuuy especialmente del director: el humanismo, la ternura de Daniel Veronese impregna la puesta hasta en el menor detalle.
Claro está que me conmovió esta propuesta magnífica del circuito comercial del teatro porteño, no sólo por lo destacado, sino por las actuaciones a cargo de un elenco parejísimo con labores destacadísimas de Reyna y de Bellati.
Y Pepe. Pepe querido.
Quizás, en su mejor y más conmovedora interpretación, sentimiento que revivo al recordar la obra para escribir este comentario.
25/01/2016 07:56 Poly Excelente obra, tanto Pepe como Carola han encontrado en sus personajes la verdadera esencia de la problematica de la enfermedad Alzheimer. He encontrado en el texto muchas de las frases dichas por mi padre. Es muy recomendable para reconocerse, aprender, eliminar culpas, tomar decisiones y mucho mas. FELICITACIONES a todos. Y GRACIAS
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