21/02/2005 22:22 Pablo M 4 No importa que la versión sea "demasiado" libre; no importa que se combinen estilos, niveles actorales, popularidad o no de dichos actores. Considero que lo más importante de este espectáculo es la verdadera fiesta popular: la gente lo disfrutò, en una noche hermosa, con una gran luna, en medio del Parque Avellaneda, un domingo por la noche. ¿Se puede cerrar mejor un fin de semana?
Llama la atención que los actores, profesionales y profesionalizados, llegan a un punto en que necesitan volver a esto, tan de sus principios tal vez, con ese contacto que sólo se da en estas ocasiones. Pareciera que aquello que alguno desea dejar atrás, termina siendo deseado. Eso es bueno. Parece que uno no deja sus raíces, ni quiere dejar de tener contacto con inicios personales en particular, ni del teatro en general.
Insisto: no importan algunas "cosas", algunos detalles, algunas... lo que sea. Aquí no caben las críticas, sino la fiesta misma, el disfrute, la gente de su barrio (o de otros, como yo), visitada por actores que llevan su arte para que pasen un buen momento. ¿Qué más pedir? Suerte a todos.
Pablo Matteuci
Director de LOS TEATREROS
21/02/2005 22:22
