Opiniones sobre Un festín en mi cabeza

  • 17/07/2015 10:01
    Tatiana
    La obra es excelente por donde la mires!! La actuación es épica, te transmite todas y cada una de las sensaciones por las que pasa el personaje. Felicitaciones a la directora Antonella Schiavoni, Cochi!
    No dejen de verla!
  • 16/07/2015 15:06
    El M
    UN FESTÍN EN MI CABEZA

    “Me volvía a la gran ciudad, y en la terminal de ómnibus, me dijo: no me pidas que te bese, vos y yo ya no somos nada'

    Ajá. ¿Y ahora…?
    ¿Qué hace una mujer desesperada? ¿De qué se disfraza?
    ¿En qué se transforma cuando el amor ya no la transforma?
    El amor es un velorio sin muerto en estos tiempos de redes sociales. Sabemos que el amor está, ¿pero dónde? La sala de velatorio está llena,y el cadáver no aparece.
    Perfecto. Si no hay Amor, que haya Festín entonces.
    Una hora y diez minutos de teatro con un festín pantagruélico. Un festín que nos refleja en el espejo cóncavo y amorfo de la realidad, donde todo se trastoca, se deforma, se tuerce y se vuelve a enderezar, devolviéndonos nuestra imagen desnuda.
    Porque la obra te desnuda sin quitarte la ropa, te deja vestido y sin fiesta y quedás expuesto sonriendo para la foto. El Festín pasa por las cabezas de todos, pero esencialmente delata con crudísima burla y proverbial mofa a la vida moderna: a facebook, a twiter, a instagram, a whatsapp, a youtube, a la televisión, al periodismo berreta, a la mediatización de las desgracias, al curro de las cuentas bancarias solidarias, a la publicidad estupidizante, a los videos pornos, a la famosa “era de la comunicación”, que te engrupe que nos tiene a todos conectados pero bien sabemos que estamos mas incomunicados que nunca. “¡Contestá, la puta que te parió!”, le grita desesperada Cochi a ‘su’ celular en ‘su’ soledad, varada y perdida en medio de Finlandia después de su primigenia orgía con tres marineros; ¿pero Finlandia es el país oceánico que se ve en la pantalla de fondo, o es el pote de queso que ‘ahora’ se insinúa en tu cabeza porque minutos antes fue insinuado en la pantalla? Es “muy” genial no saber dónde queda uno después de una orgía, si en Finlandia o en un pote de queso (descremado, encima).
    Cochi (representada por la eximia y soberbia actuación de Lucrecia Aguirre, Lucre Aguirre Bárcena) entra en acción directa y muy neurótica con el espectador: dice su verdad, ríe su desilusión, llora su desolación, grita su bronca, canta varios géneros, emborracha su libertad, baila, salta, boxea, trepa, repta. Cochi la inocente: es re tierna, re dulce, lloriquea desengaño, hace pucheritos, habla con ositos, besa los peluches y se viste para la foto de perfil. Cochi la sensual: es provocadora, se desviste para la orgía y gime, jadea, lame, succiona, acaba, manosea, traga, goza, pide más, tiene orgasmos, finge orgasmos, se encrema, se acaricia, se entrega. suda placer, y grita salvajemente porque la libertad es un grito atragantado.
    Y el Peluche Vivo y Mudo (interpretado magistralmente por Juanqui Fortuny, que hasta toca el bombo en la baguala); es el brillante sparring y soporte de Cochi, que en pleno escenario lo mima, lo enamora, lo abraza, lo boxea, lo usa, lo desusa, lo arrastra, lo patea, lo maltrata, lo expone, y lo flagela a puro sexo y a sala llena.
    Una milimétrica precisión del sonido y las luces, que hace que todo encaje, desde el sonido del whatsapp hasta las traducciones finlandesas; lo que evidencia las muchas y meticulosas horas de ensayo y laburo.
    Una pantalla gigante, un rincón rojo medio tanguero y jazzero con micrófono para que Cochi cante, un perchero para que se vista y se desvista, una silla, y un cajón repleto de peluches; es una invitación para que a la escenografía también la pongas vos. Cada uno que se invente su escenario.
    Y el lapidario y transgresor texto (y direción) de Antonella Schiavoni; (que como escritor, el texto es lo que a mí más me atrapa y seduce). Una dramaturgia picante, picantísima, bien al límite, e incluso, muy sarcásticamente llevada varios pasos más allá del límite (conservadores y moralinas, abstenerse; ortodoxos y tragahostias, a pelarse). Un texto que nos advierte en qué 'cosa' se puede transformar una persona cuando una relación se termina. El amor perdido que encuentra su perdición. Las ilusiones pasadas son desechos que hoy abrazan dolores futuros; la obra tiene mucho más tango de lo que Antonella sospecha. (No sabemos cómo era Cochi antes de entregarse al Festín) Y mejor no saberlo, para eso es el teatro, para imaginar lo que no se muestra, entonces hay tantos festines como espectadores.
    El doble discurso de estar “rebien, rejoya, y ok” en los posteos de las redes sociales, pero en la realidad andar hablando con el botiquín por la desesperación.
    El texto es fragmentado porque la cabeza de Antonella está fragmentada. Un escritor es un pedacito de inspiración por aquí, otro pedacito de musa por alla, otro mas acá, y así… después los pedacitos se juntan y se arma un rompecabezas inviolable, y a veces el rompecabezas está armado con los pedacitos sueltos.
    Por eso es brillante el Festín: por los fragmentos, por los dolores, por las risas, por los problemas, por las soluciones, por los sueños, por las promesas, por las traiciones, por el alma, por el cuerpo, por el sexo, por el deseo, por las ausencias, por la represión interna, por la felicidad eterna, por la libertad, por la felicidad, y principalmente por el Amor…y/o por todos los etcéteras que vos quieras; pero sobre todo, porque cuando parás de reírte por más de una hora, no te quedará otra alternativa que pensar, que reflexionar y hacerte cargo de tu propio festín. Todos tenemos una orgía en la cabeza. La obra te invita a desnudarte y conocerte. Cada uno sabrá si para desnudarse será necesario sacarse la ropa. Cuidate. Son precisamente los que más y mejor vestidos andan los que quedan siempre en bolas.
    Andá a ver y disfrutar del Festín, todos los jueves a las 21,30 (Teatro “EL PICCOLINO”, Fitz Roy 2056. CABA) Andá, que no te arrepentirás.
    Este festín te va a encantar y te va a provocar. No serás el mismo cuando levantés el culo de la butaca. No pierdas la oportunidad de ser de los primeros que lo hayan visto; porque va a estar mucho tiempo en cartel y seguramente va a mutar, y entonces seguramente lo volverás a ver ya mutado; porque Antonella es joven, y si ésta es su carta de presentación en texto y dirección, imagínate los ases que tiene escondidos en la manga. /////

    Yo no soy crítico de teatro. Pero vi muchísimas obras.
    Soy escritor, y si no es lo mio, solo escribo cuando me provocan.
    Si no me provocan, paso de largo.
    Amé que Un Festín En Mi Cabeza me haya hecho feliz con la provocación.
    Fue un placer escribir esta humildísima y breve devolución.

    Zoábra
    El Mordaz
  • 12/07/2015 22:43
    Rocío 4
    Muy buena! Recomiendo! Muy buen plan de Jueves a la noche!
  • 11/07/2015 13:00
    Lucas L
    un festín en mi cabeza partiendo desde el punto de una chica que acaba con su novio.explora los limites entre libertad y libertinaje con un humor absurdo y ácido pero a la vez inteligente
  • 03/07/2015 09:28
    Pablo B 3
    Muy bien actuada, el guion trata un tema muy profundo de manera delirante, con una actuación que acompaña y supera cada momento. Lucrecia Aguirre sostiene con presencia y prestancia una obra que aún bien acompañada, es casi un unipersonal, sin que decaiga ni un momento. Vale la pena.
  • 15/06/2015 22:05
    Victoria F 2
    Me encantó la obra! La actriz pasó por todos los estados y nos transportó a cada uno de ellos. Una Genia!