13/09/2015 18:27 Leticia 92 Una obra exquisita por donde se la mire. Ya entrando a la sala, las paredes, el piso de madera, los techos altos, los enormes espejos y las pocas butacas generan un ambiente íntimo y de exclusividad.
Tanto Mistral como Matute despliegan todo su oficio desde las primeras escenas y transportan al público a esa estación de tren en donde se encuentran Bernhardt y Dusse. Y uno siente que puede espiar tras bambalinas toda la intimidad de estas figuras y codearse con personajes y obras históricas.
Resulta intrigante la forma de pensar y de sentir de estas dos actrices que demostraron arriba del escenario dos personalidades diametralmente opuestas y que en la intimidad revelan las mismas miserias y debilidades.
Sin dudas, para recomendar y aplaudir con gusto.
02/08/2015 18:22 Mónica K 9 Un delicioso y picante encuentro entre dos grandes. Excelente clima, dialogos y actuaciones....