Opiniones sobre Dos mujeres

  • 07/08/2013 18:47
    Yesenia D
    es una obra muy bonita
  • 06/11/2004 20:58
    Adriano
    “Dos Mujeres”… ¿”Dos Hombres”?...
    Aun cambiando el título y los términos femeninos por los masculinos, esta obra de Daulte no variaría en absoluto su mensaje.
    Un mensaje tan realista como universal.
    Una sutil estocada a las estructuras rígidas que todavía encasillan la conducta humana o, por lo menos, lo que queda en pie de ellas.
    Una rebelión del ser hacia aquel ancestral juego de “machos dominantes y hembras dominadas” que la naturaleza estableció, desde siempre, como el principal motor de la vida y la supervivencia de la especie. Juego del que muchos seres (cada vez más) ya no quieren ser parte.
    Con un lenguaje teatral sencillo que más que decir insinúa, “Dos Mujeres” se sitúa en aquella categoría de obras que ponen al descubierto esa rebelión del ser hacia las reglas establecidas.
    Y hay pautas claras que confirman el mensaje de Daulte.
    La, por momentos, exasperante ausencia de hombre en escena.
    El infinito y noble espíritu de sacrificio que deben aplicar estas dos mujeres al soportar su voluntaria reclusión a una atípica convivencia femenina, con toda la carga de conflictos que tal convivencia les acarrea y que saltan a la vista en la sutileza y el sarcasmo de los diálogos.
    La capacidad de los personajes de reaccionar constantemente a los pequeños quiebres que se producen en ellos debido a los miedos, el descontrol de los nervios y la histeria.
    Y todas las miserias humanas encubiertas o puestas de manifiesto en tan sólo unos instantes de esa para nada fácil convivencia de dos mujeres “solas contra el mundo”.
    Todo eso es “Dos Mujeres”.
    Un pantallazo “realista” de una “alarmante realidad”.
    Un llamado de atención.
    Un llamado al cambio.
    Y todo esto en una puesta novedosa y transgresora, dentro de lo aparentemente clásica, de un director con muchos años de trabajo actoral en su haber. Un director exigente y minucioso en cada detalle de lo que sucede sobre el escenario y con un toque personal de genialidad escénica en imágenes de una belleza, colorido y clima pocas veces visto dentro de lo teatral.
    Una puesta que cuenta con dos mujeres en escena desplegando una gran fuerza actoral, perfectamente compatible con las “dos mujeres” de Daulte. Dos actrices con muchos años de estudio actoral y trabajo escénico por detrás. Dos actrices inteligentes y responsables que (según sus mismas palabras) han transitado por un “trabajo minucioso” de más de un año de ensayos y devoluciones escritas en un volumen de casi trescientas páginas sobre la obra. Dos actrices con estilos de actuación muy personales y diferentes entre sí, pero de una notable solidez escénica que garantiza cada puesta y asegura, a la vez, una imparable evolución de la obra hacia la meta de todo producto artístico: la perfección. Son “dos mujeres”, son dos excelentes actrices… son dos.
    Y el resultado de esa conjunción no podía ser otro: una excelente obra.
    Y esto… “recién empieza”.
    Esta imperdible puesta de “Dos Mujeres” de Daulte… “se las trae”…

    Adriano
    (Aclaro que mi función de asistente técnico de la puesta de ninguna manera condiciona mi imparcialidad como público. Lo único que me impulsa a escribir esta crítica es mi amor por el teatro y mi condición de “escritor aficionado”)
  • 01/11/2004 15:08
    Mónica S
    “Dos mujeres” nos invita a mirarnos bajo los parámetros de su propio espejo. Nos confronta con nuestras bondades y miserias, con aquello que somos. Nos da la posibilidad, por una vez, de sincerarnos con nosotros mismos. Así podemos, quizás con suerte, apropiarnos y asumir nuestra soledad, pero no ya desde el lugar de la queja y del padecimiento, sino desde el lugar de la aceptación (de la propia elección), de que en realidad nos resulta cómodo, seguro. Pero bueno, nos quejamos como sujetos en falta que somos. Nos enfrenta con la cobardía, preferimos aquello conocido, antes de arriesgar algo de nosotros, nos habla del egoísmo. De lo imposible que es poder compartir.
    “Dos mujeres” comparte un sentimiento, una ilusión, pero cada una lo vive de forma tan distinta que en realidad parecieran sentimientos antagónicos. Tal vez, sucede esto porque uno no puede mostrarse, manifestar su esencia; es la mirada de lo otros que nos condiciona, y a su vez, nos construye en lo que somos. Quizás, lo espectadores, silenciosos pero juiciosos, juegan este papel a modo de comparación con la sociedad.
    En la obra “sobrevuela una brisa” de comicidad, que vela lo dramático. El ritual casi obsesivo por querer agradar al otro se pone de manifiesto, quedando latente la ruin sensación de soledad. Querer agradar a aquel que no se conoce, y surge la pregunta, si en realidad se conoce verdaderamente al que se tiene al lado. Metáfora que encubre, quizá, que no buscamos agradar al otro, sino que lo usamos como medio para ocultarnos a nosotros mismos, nuestras propias miserias.
    En la obra se juega un elemento como aquella reminiscencia a la infancia. Quizás para muchos es aquel objeto perdido, ese juguete sin el cual no podíamos dormir, aquel que nos daba seguridad y su permanencia incondicional. Aquí aparece un osito de peluche, que representa aquel niño que alguna vez fuimos, pero con la variante, que en esta obra se lo invita a jugar un papel en la vida adulta. Se conjuga la infancia con la madurez. Infancia que nos determino en lo que hoy somos, pero muchas veces olvidada. También este osito por momentos simboliza a aquel hombre que pronto llegará, de modo conciente. Pero en realidad representa el ideal de hombre que una mujer desea, en sentido inconsciente. Entonces, quizá, el osito representa al príncipe azul de la infancia. Al cual fuimos renunciando a medida que lo años fueron pasando.
    En “Dos mujeres” no existe en forma real la pelea por este hombre que llegara, lo que se juega realmente es la necesidad de recuperar el deseo por el príncipe azul. Es una excusa para poder conectarse con sus propios deseos.
    Clara podrá recordar, confrontarse con la verdad, pero en realidad todos somos culpables, en tanto que, construimos nuestras vidas, decidimos, elegimos, y es necesario responsabilizarse de aquello que nos dicta nuestro deseo.
    Mis felicitaciones a las actrices y al director.
  • 13/10/2004 14:10
    Liliana N
    Quiero felicitar públicamente a Fer por la obra de teatro. Lo que me gusta de las salas chicas es que no hace falta que los actores fuercen sus voces para ser escuchados, lo que le da una apariencia de "sobreactuado", cosa que no sucede aquí. La iluminación perfecta, con los colores adecuados a las situaciones, las dos caracterizaciones excelentes y se nota la camaradería entre las dos actrices. Hay un pequeño blooper en el guión, pero puede salvarse con una de las frases de "Alejandra". Me encanta cómo juegan con la escenografía, y Fer hasta se dio el lujo de mirar disimuladamente por qué salía tanto humo del hornito que hábía sobre el equipo de audio!!!!! Y de comer, por supuesto, jajajaja!!

    Mis felicitaciones para ambas,
    Liliana
  • 13/10/2004 10:59
    Beatriz M
    Cuando uno concurre a ver un espectáculo impulsado por la relación con alguno o todos los integrantes del grupo teatral, en primer lugar trata de predisponerse lo mejor posible para poder disfrutar lo que va a ver o escuchar.
    He visto a esta obra crecer desde el mismo nacimiento cuando, sin dirección, Olga y Fernanda apostaban a realizarla. Sin duda, fue un esfuerzo de varios años de trabajo que finalmente encontró al director que supo encausar cada gesto, cada mirada, cada expresión para lograr un producto impecable y creíble.
    Felicito a Fernando por su maravillosa minusiocidad en cada momento de cada escena. Supo descubrir la escencia de cada personaje.
    Felicito a Fernanda por darle a "Clara" tanta vida, de soledad y dependencia, pero mucha vida.
    Felicito a Olga por lograr que "Ale" me despertara simpatía, gracia y mucha lástima.
    Finalmente, puedo aplaudir y decir, lo lograron!!!
  • 05/10/2004 13:29
    Escoba D 7
    Vi esta obra en su re-estreno en el teatro El Ombligo de la Luna y escribí un largo comentario de opinión y reflexión sobre la misma. Como no quiero abusar del espacio que brinda Alternativa Teatral para expresarnos, invito a los interesados a leer mi opinion en http:www.teatroxescoba.blogspot.com

    pero si prefieren una opinion rapida (es decir, omitiendo sus fundamentos), esta versión de Dos Mujeres (no vi las anteriores, pero se que hubo varias) me parecio bien lograda y en terminos generales coincido con las opiniones ya vertidas.
  • 24/07/2004 19:42
    Osvaldo A
    estoy totalmente convencido ke es un producto de muy buena calidad,existe presencia escenica (lo cual es muy dificil ver en estos dias),han creado un clima arrollador ke llega al espectador manifestandose en sensaciones multiples,muy bien dirigida y cuidada en los detalles ke hacen al todo,y muy bien trabajado el texto-personaje, realmente me siento muy conforme con lo ke recibi de las dos actrices ,he disfrutado un espectaculo de buena calidad.