24/08/2013 09:27 Maria “En carne viva”… compañía de “teatro”… no soy de esas que va al teatro mucho, nadie me enseñó a valorarlo… recién ahora, de grande, he ido a algunas obras… por eso no sé qué esperar al ver una obra de una compañía de teatro… dicen que viene del griego y significa “lugar para contemplar”… creo que es mucho más que eso. Al menos, es mucho más que eso lo que me pasó ayer al ver Frio y Caliente. No fue un lugar para contemplar, fue un lugar para encontrarse, para sentirse, para sentir, para emocionarse, para dolerse, para reírse, para llorar… fue ponerse “en carne viva”, porque así estuvieron los actores y así nos pusieron a los espectadores. No me di mucha cuenta de lo que me estaba pasando por adentro hasta que terminó y me encontré con un nudo en la garganta y emociones revueltas. Me pregunté: ¿me gustó? Sí, claro que sí. No porque me gustara la historia, o los personajes, o la música, o la actuación… que todo fue impecable… me gustó porque me movilizó. Me gustó porque no me resultó indiferente. Me gustó porque Anne, Ayelén y Leandro me pusieron en la piel y el sentir de Irma, Gabi, Rolando y Felipe y por un rato viví su vivir, sentí su dolor, su soledad, sus límites, sus necesidades, sus locuras, sus juegos, su realidad, su ser… ¿qué es juego? ¿qué es real? ¿qué hace a lo real? ¿cómo se traspasan los límites de la necesidad? ¿cómo se realiza la necesidad de irse de acá?
Nahuel, lo que lograste crear fue impecable. Anne no es Anne, es Irma. Aye nos hace chiquitos de nuevo a todos. Lean musicaliza y sonidiza toda la obra en vivo como si lo hiciera todos los días, casi sin que uno se dé cuenta. Los felicito!!!
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