20/05/2012 06:53 Saul L 259 la obra tiene resonancias de la contracultura de los 70,80 y a mas de 30 anios de distancia suena como medio viejo... no quiere decir que ibsen sea viejo, o strindberg, pero hay que salvar la diferencia... la puesta de una obra de este tipo debe tener algun motivo muy especial para programarla en el san martin... koltes no es un grande del teatro ni mucho menos... son 2,5 horas que hay que bancar a los actores diciendo sus inacabables parlamentos que no emocionan, no impactan, no pegan en la cabeza del espectador, parece un gran ejercicio teatral con actores solventes, poca pero ingeniosa escenografia y mucha paciencia del publico... no es de lo que uno se arrepienta de no haber ido...
19/05/2012 16:59 Damian 3 Nunca vi tanta gente irse a la mitad de un espectaculo. llegué a contar 20 personas, hasta vi gente que se quedó dormida. La obra era un sucesión de monologos interminables que no conducian a ningun lado... Me pareciò rebuscada sin razón para hablar de algo que no tiene resonancia en nuestra sociedad, apuntada a un publico supuestamente 'intelectual' y utilizando recursos snobistas gratuitamente. Por todo esto considero que no es un espectaculo que debiera programarse en el circuito de teatro oficial, subvencionado por todos nosotros.
14/05/2012 09:19 Silvana No me gustó, me resultó demasiado larga y la temàtica de la misma es tan alejada de nuestra idiosincracia que no se encuentran momentos donde podamos conectar como espectadores. La sociedad americana alienada y asfixiada? eso lo hemos visto en cantidad de textos y expectaculos. Salvo Lucrecia Capelo ( siempre impecable) los actores son recitativos hasta el aburrimiento. De hecho mucha gente se levantó y se fue.Larga, aburrida y demasiado recitada. Un detalle más, el feretro en el hall de entrada es un detalle de muy mal gusto.
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