Opiniones sobre Ojos verdes

  • 09/07/2012 10:26
    Marcelo S 50
    El texto resulta un poco criptico pero la puesta en escena es buena, y las actuaciones excelentes. Recomendable para quien quiere emprender un viaje poetico y metaforico.
  • 29/03/2012 23:28
    Diana
    La puesta es muy precisa, suficiente para mostrar a dos grandes actrices en todos sus matices.
    La obra te deja en una atmósfera rara, introvertida en lo femenino . La mezcla entre sombra y realidad, dentro y fuera, verdad e ilusión, abandono y espera, búsqueda y aceptación, hacen sentir un gran viaje onírico del que cuesta volver apenas termina la función... Me gustó mucho .
  • 15/03/2012 22:19
    Marcelo M 4
    En la espera de un tren incierto en un banco de estación, dos mujeres dialogan en un ambiente opresivo, rodeadas de soledad y de apariciones tan extrañas como peligrosas que las llevan al borde de lo irracional y de lo sobrenatural.
    Unos ojos verdes que las unen como almas gemelas, una distancia que las separa y las aleja, pero esa distancia, ¿es temporal? ¿es espacial? ¿siquiera existe como tal? El texto dramático está cargado de pliegues y de aperturas que conducen a múltiples interpretaciones de sentido, en los que realidad e imaginación se intercalan todo el tiempo, como ejes de un conflicto interno que no puede ser zanjado por ninguno de los personajes.
    Se pone en evidencia mediante los diálogos de las protagonistas todo un universo femenino, donde el dolor por la ausencia, por la traición y por la sumisión emerge a flor de piel y coloca a estas dos mujeres al límite de sus fuerzas, tal vez al borde de la locura misma.
    La escenografía despojada nos da la idea de encierro, de opresión, de pocas opciones de salida y de huída de las protagonistas, acechadas por peligros desconocidos, sobrenaturales, pero por momentos también perfectamente terrenales. Precisamente huir de algo (de una vida arruinada por la cobardía, de un crimen por celos) parece ser el objetivo de cada una de ellas, siempre a la espera de un hecho – la llegada del tren – , que nos remite a “Esperando a Godot” de Beckett, disparador de la acción dramática, la cual oscila entre picos de extrema tensión y de terror, con momentos de nostalgia, recuerdos y situaciones graciosas. Desamparo, soledad, dolor, nostalgia, esperanza, espera, incomunicación, así viven estos frágiles personajes.
    Ambas actrices se lucen en sus respectivos papeles, mediante un preciso y eficaz dominio de la gestualidad, con sus inflexiones, matices y tonos, siempre correctos y adecuados a la necesidad dramática. Ponen el cuerpo y se juegan en un contacto cercano y arriesgado con la platea sin por ello perder fuerza ni verosimilitud sus respectivas construcciones. El sonido, la iluminación y el uso del vídeo contribuyen eficazmente en la generación de los diferentes “climas” por los que atraviesa la pieza.