Opiniones sobre Daskabinett deformación expresiva

  • 05/07/2004 18:04
    Ernesto
    La obra fue realmente fantastica... en fin, los climas musicales se entremezclaron en la cabeza de todos los que estabamos ahi... era una especie de improvisacion intermitente entre los actores, musicos y el pintor, que hizo lo suyo y muy bien...
    La caracterizacion de cada uno de los actores fue realmente impresionante, el baston de caligari metia mas miedo que el mismisimo caligari de la pelicula... en fin, un sonido excepcional (con paneos 3D incluidos) y una muy buena producción.... lastima que la lluvia lo hizo hacer adentro y achicar la capacidad del lugar, pero por cierto que la gente era muchisima.... cuanto hay que esperar para verlos otra vez?
  • 27/10/2003 00:55
    Agustín M
    Das Kabinett.
    LAS APARIENCIAS (NO) ENGAÑAN.

    Demorf Comunicación es un emprendimiento de planificación institucional llevado a cabo por tres jóvenes estudiantes de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. El evento llamado Das Kabinett fue la presentación de la marca.
    Cuando me enteré del acontecimiento me dijeron que era la musicalización de una película muda, con algunos actores en escena, y nada más. No entendía bien qué era. Se creó un suspenso previo, una ignorancia que no hizo otra cosa que crear expectativa en el posible espectador. Primer materia aprobada por los organizadores.
    Luego, fueron explicando en algunos medios que la película sobre la que se iba a trabajar era El Gabinete del Doctor Caligari, film clave del cine expresionista alemán. Aquí hay otro hecho a destacar; Das Kabinett es una de esas películas que poca gente miró pero que está bien vista, sobre todo en el ambiente universitario. Segundo punto a favor.
    Además el evento estuvo bien difundido, con afiches en las calles, calcomanías en los baños públicos y las ya nombradas entrevistas en medios locales y de Capital. La gente de Demorf insinuaba y luego confirmó que saben cómo hacer las cosas.
    Así llegamos al suceso en sí. Un día nublado y lluvioso impidió que la proyección se realizara en el patio del Centro Cultural Islas Malvinas. Por esta razón, el evento se tuvo que llevar a cabo en una sala chica (perfectamente ambientada con telas negras actuando como techo y un humo que profundizaba el terror que emanaba de la pantalla) que se vio rebalsada por la gran cantidad de gente que acudió, algunas de las cuales se retiraron al no poder acceder a un lugar cómodo para ver lo que estaba por ocurrir. Este hecho empañó por un momento Das Kabinett, pero es verdad que ni los mismos organizadores esperaban tal convocatoria.
    Un momento después, esto quedaría olvidado por una experiencia que mantuvo los sentidos bien despiertos. Absolutamente nadie estaba preparado para lo que iba a suceder.
    El operador oprimió el botón de Play y la banda empezó a tocar mientras un artista plástico comenzaba a pintar lo que en un principio parecían garabatos y que se conocería junto con el desenlace de la película. Los ocho músicos, ubicados al costado de la pantalla gigante, de riguroso traje negro y con la cara pintada de blanco, comenzaron a transformarse en la banda sonora de la película. Antes de que se cumpla media hora de proyección, uno ya se había olvidado de que el grupo estaba ahí, a unos metros creando y acompañando climas, y ya parecía la música original de Das Kabinett, con ese halo de oscuridad de posguerra. Ese era el objetivo principal y se cumplió con creces. Los músicos fueron la vedette de la fría tarde-noche. Las guitarras zigzagueantes, la percusión machacante y los camaleónicos vientos ponían al espectador en un estado de trance profundo, que se acentuaba con el correr de la cinta.
    Sin embargo no estuvieron ni solos ni mal acompañados. El pintor estuvo brillante, terminando lo que podría ser el afiche (re)presentativo de Das Kabinett perfectamente sincronizado con el fin de la película. Los actores (con un destacadísimo trabajo de maquillaje) personificaron a los cuatro personajes principales, aportando el último color necesario para transformar este evento multimediático en una experiencia movilizadora, perturbadora, pero a la vez inolvidable.
    Terminó la película y los aplausos no se hicieron rogar. Recién allí, los chicos de Demorf respiraron tranquilos, con el alivio del deber cumplido.
    En ese instante, la lluvia comienza mojar las veredas de La Plata, sin lugar a dudas, una de las principales ciudades para vivir expresiones artísticas únicas.

    Agustín Morgavi.