29/10/2005 01:07 Matias Y El cuento que eligioron adaptar es de verdad una maravilla, la poesia que tiene es indiscutible, lastima es en verdad que a roca no lo acompaña alguien de mas experiencia teatral, es fuerte ver a la noche en la tele a un "actor" y a la noche siguiente verlo sentado en el bar y mas tarde, en una salita hermosa, no es nada personal, pero creo que es parte de la magia de ser actor representar o jugar a ser o como sea, otros personajes, y creo que vi lo mismo que veo en la television, este chico sergio surraqueo deberia tener mas respeto por los que vamos de espectadores, y mostrarnos algo nuevo, algo llamado creatividad. Felicito al director que pese a los actores con los que supongo tuvo que fastidiarce, logro algo plano, digno? y al pasar. Gracias por refrescarme el cuento, espero lerlo pronto para sacarme el maal sabor. Laura y Matias.
31/07/2004 17:43 Mariela creo que la obra PARAISOS OLVIDADOS es una maravilla con mucha poesia la cual vale la observar,es exelente en especial porque esta la actuacion de mi actor favorito a quien estimo mucho sergio surraco espero que su trabajo siga siendo tan bueno como hasta ahora.
02/03/2004 13:13 Laura 12 Me pareció una obra excelente, de una sutileza y poesía impresionantes, rica en imágenes y conmovedora. Perfectamente adecuado el espacio elegido para realizarla.
Muy buenas actuaciones de Roca y Surraco y una impecable dirección de Luciano Cáceres. .
12/11/2003 14:54 Pato 9 Paraisos olvidados me hizo pasar la hora mas intrascendente de mi vida.
El cuento debe ser muy lindo de leer, pero escucharlo de parte de dos actores que se les lengua la traba es too much.
04/11/2003 15:35 Mario C "Paraísos Olvidados" es una de esas raras joyas con las que no es común toparse en la actualidad.
Ambientación (en la exquisita puesta de Cáceres se respira una atmósfera casi Viscontiana), tiempos, climas, y dos excelentes actores emergiendo triunfantes de un texto de gran riesgo-peligrosamente literario- merced al enorme poder de sugestión de sus actuaciones y sus voces.
Luciano Cáceres se revela, además como un estupendo director de actores; Sergio Surraco, -actor sutil si los hay- y Rodolfo Roca, (autor de esta adaptación del cuento "La Sirena" del entrañable Giuseppe Tomasi Di Lampedusa) logran momentos de auténtica e inefable emoción.Cuando las luces de la pequeña sala se encienden nuevamente, al concluír el espectáculo, uno se va con la impresión de haber experimentado uno de esos momentos de éxtasis artístico, que atesorará para toda la vida.
Mario Conti
04/10/2003 03:15 Pedro 3 Hacía tanto que no iba al teatro...y creo que a salas pequeñas nunca, una amiga me recomendó Paraísos y acá está mi opinbión: Exquisita... es un verdadero placer sentarse a escuchar a estos actores que nos transportan a la sutilidad y transparencia de sus acciones y sus palabras. La obra me pareció hermosa y las actuaciones simplemente impecables, felicitaciones a todo el grupo, realmente recomendable
Es probable que cuando Platón escribió su "Paradigma de la línea" no supusiera que en pleno siglo XXI la vigencia de su pensamiento hiciera estrujar el cerebro a más de uno, y menos que alguien fuera tan perspicaz de llevar su teoría al teatro sin recurrir al argumento ya gastado del "mito de la caverna". Paraísos olvidados es una de esas obras que no sólo nos gusta, sino que nos enseña dejándonos un gustito a eternidad en el alma.
La obra se va desenvolviendo sin prisa, con una cadencia muy cercana al pensamiento reflexivo, escaso en nuestra realidad de frenesí informativo. Debe ser por eso que cuando las luces se apagan al final de la función, un sentimiento de recogimiento se apodera de nosotros, tal como sucede cuando nos han develado una gran verdad.
Las prolijas actuaciones de Rodolfo Roca y Sergio Surraco, y la ambientación -lumínica, sonora y visual (a cargo de Mariano Rugiero, Pablo Bronzini y Edna Chajud respectivamente)- contribuyen a abstraernos por una hora de cualquier preocupación mundana. Nos hacen reír, cuestionar, suspirar, entristecer, comprender, anhelar... Nos vinculan con lo humano y con lo divino en un juego dialéctico y fascinante.
Paraísos olvidados nos recuerda que la angustia de la existencia se remonta a causas más lejanas y profundas que la simple cotidianeidad. La obra bucea en la complejidad de las relaciones humanas, la importancia del afecto sincero y la magnanimidad del amor que nos acerca a ese mundo de ideas del que nos hablara Platón. El diálogo de los dos personajes recrea a su manera, con una poética exquisita, la ascensión de la oscuridad a la luz; de la ignorancia a la verdad. Y lo más valioso, la obra nos hace partícipes de la revelación final: lo inmutable y perfecto está con nosotros desde el origen, lo que necesitamos es recordar.
29/10/2005 01:07
