12/06/2010 00:46 Santiago Un placer ver a un grupo de actores jóvenes representar con tanta pasión un texto del gran autor argentino Roberto Cayol. Una obra muy argentina expresada con presición. Despertó mucha emoción en mí. Altamente reconmendable. Una escenografía muy innovadora, despojada y a la vez muy efectiva... que lograba gran desenvolvimiento en el accionar de los actores. Prolija puesta del director. Muy buenas actuaciones. Bella música. Mis felicitacines!!! Y seguiré visitando la sala El Espión, que no conocía y descubrí con gran alegría. Me encanta saber que en salas independientes alejadas de los convencionales circulos teatrales existe buen teatro!!!
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