Opiniones sobre Los talentos

  • 28/04/2014 07:48
    Leandro 9
    El camino que va entre la ignorancia y una cierta sabiduría está lleno de torpezas, de desvíos y retrocesos. Cada nuevo territorio de conocimiento es hostil al recién llegado, quien deberá esforzarse y exponerse al ridículo si pretende compilarlo, aunque sea parcialmente. La educación formal, que tiene por misión allanar esas dificultades, puede ser de gran ayuda a los más proclives a adoptarla, llegando a transformar lo que para otros sería un suplicio en un divertido laberinto de juegos y aprendizaje. ¿Pero qué hay de esas otras cosas que solamente se aprenden en la calle? Aunque su derrotero esté en los libros, incluso en los más antiguos, vamos a necesitar mil intentos fallidos antes de entender cómo utilizarlos para conseguir lo que nos proponemos. El mundo que nos resulta familiar a fuerza de cultivarlo y el que todavía tenemos que descifrar son dos mundos irreconciliables, mutuamente antagónicos. Y sus escalas de valores son tan disímiles que nos cuesta horrores combinarlas. Lo que parece lógico y normal en uno de ellos puede ser salvajemente insano en el otro porque la cultura de cada uno de esos sistemas de conocimiento no se basa únicamente en la razón, sino en escrituras sustentadoras de creencias que condicionan todos los comportamientos. Como cuando los fanáticos religiosos contraponen sus convicciones con las de otros, la introducción de un elemento foráneo es una abyección que contamina nuestros ideales, y puede llevar a la destrucción. Los Talentos es el retrato perfecto de las vacilaciones del aprendizaje en esa época de la vida en la que empezamos a ser conscientes de nuestras ignorancias. Este drama nos lleva ahí, adonde el puente de lo que sabemos no nos puede cruzar al otro lado, al lugar al que nuestros instintos nos arrastran pero que tiene otras leyes, impenetrables y extrañas, y que quisiéramos enfrentar sin traicionar nuestras propias convicciones. Lo desconocido achica nuestros dominios y nos lleva a identificarnos con símbolos que para el iniciado representan costumbres remotas, otros credos, otras ceremonias. Nuestro fracaso del otro lado del puente es la demolición de nuestros íconos en manos de la incomprensión, una ataque a nuestras ilusiones, un descrédito de nuestras pasiones, una fuente de perplejidad que nuestra limitada inteligencia seguirá tratando de elucidar.
  • 24/04/2014 11:03
    Victoria M 2
    me encanto !! genial las actuaciones.
  • 11/04/2014 11:09
    Ana
    Me pareció una obra atrapante, cómica, en la que te podés sentir identificado, directa o indirectamente, me gustaron mucho el uso del espacio, los diálogos y el ritmo del discurso. Actuaciones impecables, la trama muy interesante.
  • 10/04/2014 08:05
    Sabina
    Un placer. La ingenuidad de la juventud, graciosa y desgarradora.
  • 03/04/2014 08:52
    Eugenia 18
    Muy buena. Me encanto. Es la segunda vez que la veo.
  • 08/02/2014 22:00
    Gaston E 10
    Por este medio quiero felicitar al gran actor Julian Larquier Tellarini por esta obra y por el hermoso personaje Lautaro que encarno en la bella pelicula El Estudiante de Santiago Mitre. Lic. Prof. Gaston Español. Licenciado en Letras UBA. Profesor en Letras UBA. Abogado.
  • 18/10/2013 21:22
    Azul A
    Es difícil ser 'objetivo' cuando se trata del trabajo de una persona que de por sí encaja con tu concepción de la vida, la modernidad, y moldea aún más tus concepciones del mundo, pero creo que esta obra no es nada más y nada menos que la concepción de este mundo llevada a un pequeño y bien montado escenario, y excelentemente lograda. El guión, la puesta en escena, la interpretación, todo es ideal, además de hacer reír, refleja en un lapso de tiempo real muy corto, un tópico actual importantísimo. Por debajo de una noche de sábado casual en un departamento de intelectuales, se devela la brillante concepción que tienen estos personajes posmodernos acerca del mundo y de la vida. Aplaudo.