Opiniones sobre ¿Ya se hizo Ud. su fotografía?

  • 21/11/2002 11:39
    Ezequiel L
    Es cierto.
    Navegando el curso del onírico río del tiempo jugamos a la
    memoria, y sabemos que un cuadro, y aun mejor una fotografía,
    inmortalizan las sombras de la realidad, mejorando las cambiantes
    imágenes poseídas por el recuerdo.
    El venerado lienzo de lino del sudario de Turín, que
    representa al desnudo Cristo crucificado en el Gólgota, podrá
    decaer. Sus fibras podrán gastarse y el sello de sangre perder su
    contraste. Pero una foto de ese mismo sudario, el congelamiento de
    su imagen ya atrapada, inaugura en la fotografía el pasaje a la
    inmortalidad de la escena, a un nivel que corresponde a la
    incorruptibilidad que Platón afirmó de sus arquetipos, las ideas.
    Porque si el instante no desaparece para siempre, y aunque lo
    representado se disuelva devorado por el río del tiempo (nuestra
    verdadera sustancia), si la imagen se encuentra digitalizada
    mejoran sus pretensiones de eternidad, en tanto ni siquiera
    envejece.
    Si la luna toma la luz del sol, la cámara toma la luz de un
    instante de nuestro tiempo. El congelamiento de la imagen es uno
    de los mejores modos de atrapar un aspecto del mundo que se nos
    escapa entre los dedos de la mano.

    Dando caza a ese animal fugitivo le transformamos en trofeo
    mágico, porque ahora ya no se encuentra vulnerable a las
    inclemencias y degradaciones del tiempo.

    En un acto público, el 5 de marzo de 1960, Korda inmortaliza
    por casualidad la célebre imagen de Ernesto Guevara que guardamos
    en la memoria: la cara de un hombre con mirada retadora, bajo la
    boina negra con estrella. Un instante casual que se ha
    transformado en inmortal.

    Y no se crea que dicha inmortalidad es pasiva.

    Como en el caso de Cristo en el sudario de Turín, hay quienes
    atrapan la imagen de Maitreya impresa en un espejo (ver in extenso
    en http://www.ddnet.es/share_ediciones/mai_app.htm), advirtiéndose
    que opera como señal de que Él está muy cerca, a por comparecer;
    sin perjuicio de que por sí misma posee extraordinarias
    propiedades curativas.
  • 01/08/2002 12:11
    María R
    Me pareció una obra sumamente interesante por el tema que aborda con una magnífica interpretación, dirección, puesta en escena y musicalización. Realmente algo digno de verse. No es común encontrar dentro de éste tipo de teatro obras tan bien logradas.
  • 30/07/2002 21:16
    Hugo F
    Reflexiones acerca del tema: la existencia del tiempo, el paso del tiempo, alguna vez en una clase de física un profesor nos dijo"el tiempo esa variable intuitiva". no será que apenas podemos intuírlo?. El tiempo en las personas, las personas en las fotografías, las fotografías en el tiempo, tres términos de una ecuación sin solución, tres peldaños de una escalera hacia la nada. Alguna vez escuché que las personas mueren definitivamente cuando a la muerte física se le agrega el olvido, podríamos agregar que morimos definitivamente cuando muere nuestra última fotografía. Las fotografías cuasi eternas capturan la fugacidad de un instante (y como dice la niña de la obra) donde todos se ven jóvenes y saludables mirándose en un espejo congelado.
    Reflexiones acerca de las partes:
    Parte I: el hombre que recuerda, se recuerda, se ve joven como si estuviera viendo a alguien que murió, ese niño, ese joven no pudieron ver al viejo de hoy. Privilegios de la vejez?. Todo es penoso en el matrimonio nuevo, en el matrimonio viejo(los padres), ambiguo y aleado en la hermana monja, la tía y el marinero y simple en los demás.
    Parte II: están ahí los cinco personajes, desde vaya a saber cuándo, inmóviles, indefensos, inermes, a expensas de la humedad, las ratas, las tijeras infantiles, esperando y llegando a la muerte definitiva pero dignos y altivos. El cuadro más logrado y emocionante.
    Parte III: nunca se alcanza a colmar las expectativas del padre, siempre hay una deuda que saldar, algo de que arrepentirse y culpas que agobian.
    Parte IV: el derecho de la enferma a no morirse, el derecho de los muertos a no ser enterrados, el clamor que nadie escucha, los personajes unidos y separados por lo terrible de la enfermedad y la muerte. La ciencia que hizo todo lo que pudo y no fue suficiente. La hija que llora su dolor silenciosamente, el marido, la madre,...... nadie puede detener el final que cierra con el piadoso flores para los muertos.
    Excelente trabajo de dirección, actores, escenografía, iluminación y musicalización.
    Cómo simple espectador la recomiendo como una obra imperdible.
  • 23/07/2002 18:43
    ARTURO L
    Mas alla de la direccion y la autoria de esta obra rescato como inperdible las actuaciones que elevan de la mediocridad reinante a este tipo de teatro. ¡VIVA LOS ACTORES! esta obra les pertenece.